viernes, 29 de octubre de 2010

Cañas y Tapas: Feria de la Cerveza en Las Ventas


Un año más, prometiendo una carpa climatizada y música en directo, vuelve la Feria de la Cerveza. Desde ayer y hasta el día 7 de Noviembre (descansando el martes 2 y el miércoles 3), se podrán tomar un montón de tipos de cerveza alemana y degustar platos típicos alemanes. Por el vídeo parece que no está nada mal... Mein Gott!!



Los jueves y viernes, empieza a las 19:00h, y el resto de días a las 12:00h, siendo la entrad gratuita. Así que ya sabéis, en la Plaza de Toros de Las Ventas (L2, y L5 de metro y un montón de autobuses) a tomarnos unas buenas cervezas y unas contundentes viandas.


Wir sehen uns und Guten Apetit!!!

martes, 26 de octubre de 2010

In memoriam: El pulpo Paul

Este verano, muchos hemos conocido que en Alemania hay una ciudad llamada Oberhausen en la que tenían un zoo con un acuario y en él, un pulpo que adivinaba los resultados de los partidos del mundial. Era el Pulpo Paul, que nos ha dejado para siempre en el día de hoy.

Durante el mundial fue tan seguido como los partidos de la selección o las ruedas de prensa de Del Bosque, llegando incluso a retransmitir en directo alguna de sus predicciones. El caso es que, por la razón que fuera, el pulpo no fallaba, y acertó todos los resultados de España, incluida la final, como se puede apreciar en la foto que antecede a este post. Por otra parte, no recuerdo que retransmitieran en directo ninguna rueda de prensa de Del Bosque.

Como se suele decir, siempre se van los mejores, y hoy se ha ido el único vidente que he visto yo que acertara en sus predicciones. Ser un pulpo vulgar (era de la especie Octopus Vulgaris) no quiere decir que no se pueda ser reconocido en todo el mundo y protagonista del mundial de Sudáfrica, junto con el gol de Iniesta y las vuvuzelas. Descanse en paz.

viernes, 15 de octubre de 2010

El Halloween Católico

Hace unos días, la Iglesia católica británica tuvo una feliz ocurrencia. Ante la inminencia de la llegada de la fiesta de Halloween con sus brujas, demonios y muertos vivientes, los curas británicos proponían eliminar el paganismo evidente de la fiesta y celebrar, más que la Noche de Difuntos, el Día de Todos los Santos. Así que propusieron algo tan divertido como que los niños en vez de disfrazarse de monstruo de Frankenstein, bruja Piruja o Chuck Norris (o sea, cosas que dan mucho miedo) se disfrazasen de santos, piadosos y ejemplares, y que fueran por ahí proclamando la buena nueva, la resurrección de las almas y demás supersticiones oficiales.

Aquí la noticia:

La Iglesia Británica y los disfraces de santos

Los Rouco Boy’s, como no podía ser menos, han declarado que les parece una idea estupenda lo de esos disfraces. Como decía un comentario que leí por ahí: “Bueno, mientras no les pidan a los niños que se desnuden…

Pero por una vez tengo que hacerlo. Si. Lo voy a decir a los cuatro vientos:

ESTOY DE ACUERDO CON LA IGLESIA

¿Qué por qué? Pues porque me parece fenomenal la idea de disfrazarse de santos en Halloween. Son disfraces baratos de hacer (la mayoría son de tiempos de los romanos y eso con una sábana vieja y una camiseta blanca se apaña) y de lo más resultones.

¿Qué no? Pues os voy a dar unas ideas para que os disfracéis el día 31:

San Sebastián

El emperador Maximiano le condenó a morir asaeteado (o sea, fusilado pero con flechas) y lo dejó hecho un acerico. Lo que pasa es que el tío no murió (en plan Gila) y sus colegas lo curaron. Pero como el emperador era más chulo que él, lo volvieron a coger, lo despellejaron a latigazos y se aseguraron de que esta vez palmara.

El Disfraz: Si no eres muy friolero, con una sábana a modo de taparrabos. Si no, de romano. Te pones unas cuantas flechas de esas de juguete que llevan ventosas bien sujetas (con esparadrapo, por ejemplo) y abundancia de kétchup donde se unen al cuerpo y quedas de cojones. Si se quiere se puede complementar con unos buenos desgarrones en la túnica por la parte de la espalda bien regaditos de kétchup también.


Santa Bárbara

Esta vivió también en el siglo III, como el Sebas. El rey Dióscoro la dio unas sesiones de potro, la flagelaron, la desgarraron con rastrillos, la revolcaron en un lecho de cerámicas cortantes y la quemaron con hierros al rojo. Y para acabar la fiesta la decapitaron.

El Disfraz: La ropa, de romana. Mogollón de cicatrices paralelas sangrantes (ponérselas sobre todo en la cara, que queda mejor) y quemaduras por los brazos. Por la espalda, otro mogollón de cicatrices y sangre bien abundante. Si quieres rizar el rizo, escondes la cabeza dentro de la túnica y te paseas por ahí con una cabeza de maniquí bien ensangrentada debajo del brazo. Éxito asegurado.


San Cucufato

Otro más del siglo III, que debió ser un siglo fatal para la salud de los santos. A Cucufato le sacaron las tripas, pero como pa chulo su pirulo, se metió otra vez las tripas para adentro y se las cosió con un cordel. Luego lo intentaron quemar, lo encerraron y lo putearon de mil formas, pero no había manera de cargárselo, así que al final lo degollaron, que de eso es más difícil recuperarse.

El Disfraz: Vestido de romano, como de costumbre. Este es un poco más difícil porque hay que dibujarse una buena cicatriz sangrante en la tripa y luego pegarse unos cuantos trozos de cordel por encima simulando el cosido. Pegarse también algunos trozos de tripas de cordero o similar en plan intestinos colgantes que se escapan de la herida. Para rematar, una buena raja sangrante a todo lo largo de la garganta. Se puede complementar con un pañuelo de cuatro nudos en la cabeza, en plan albañil antiguo, por aquello de "San Cucufato, San Cucufato, los cojones yo te ato, si no encuentro [lo que sea que hayas perdido], no te los desato".


Santa Águeda

Otra santa del siglo III (que siglo, madre mía, pa habernos matao). Esta fue martirizada por el senador Quintiniarius que se la intentó tirar, pero la santa no estaba por la labor. Así que la encerró en una casa de putas, se supone que en venganza y para que allí se la tirara todo dios, de la que salio milagrosamente virgen (a lo mejor es que era tan fea que ni cobrando, oiga). El caso es que el senador se cogió tal rebote que ordenó que le cortaran las tetas y luego la tiraran sobre un montón de carbones encendidos.

El Disfraz: De romana, como no, pero con la túnica abierta por delante. Te pones un sujetador sin tirantes viejo color carne (mejor si va un poco apretado) y te embadurnas bien las copas de kétchup. Luego te tiznas el resto del cuerpo para que parezca que te han dado un par de pasadas por el fuego. Y ya rizando el rizo, te compras un par de tetas de plástico en una tienda de artículos de broma y te las cuelgas del cuello con una cuerda puesta entre las dos. Dás la campanada seguro.

Y estos son unos cuantos ejemplos, pero hay muchos más: San Lorenzo que fue asado a la parrilla, Santa Lucía a la que le arrancaron los ojos, San Antolín, cortado en diagonal...

¡No me digais que ir disfrazado de uno de estos santos no da mucho más miedo que ir de Drácula! ¡Y más original!

domingo, 10 de octubre de 2010

Un poquito de alegría

El blog ha estado abandonado estos días, lo reconozco, pero no son días que hayan sido excesivamente buenos, antes al contrario. Y como necesitaba algo con lo que distraerme me ha dado por revisar los musicales que tengo en mi deuvedeteca, si es que se dice así, y he recordado verdaderas joyas del cine musical, por supuesto americano.

Empecé por Siete novias para siete hermanos, uno de los clásicos entre los clásicos. Prácticamente se podría poner la película entera, pero me quedaré con sólo dos números. Para empezar, vemos cómo Jane Powell intenta enseñar buenas maneras a sus cuñados:



Y como no podía ser de otra forma, el baile del establo, todo un clásico entre los clásicos:



En esta escena podemos ver el baile casi acrobático de Russ Tamblyn, que en Siete novias para siete hermanos hacía el papel de Gideon, el hermano pequeño, y también aparecía en West Side Story, en la que hacía el papel de Riff, el jefe de los Jets. La siguiente escena es el principio de la película, en la que se empieza a presentar a los personajes y la rivalidad entre estadounidenses y portorriqueños.



No podía faltar uno de los números estrella de la película, el America en el que George Chakiris y Rita Moreno mantienen una disputa dialéctica al más puro estilo Pimpinela, pero con muchísima más clase, dónde va a parar...

Sin embargo, mi número musical preferido de West Side Story es el Gee, Officer Krupke que pongo a continuación:



Pero necesitaba algo más fuerte, así que me pasé a las drogas duras. Y en el musical, las drogas duras tienen un nombre propio: Gene Kelly. En mi deuvedeteca (o como se ponga) tengo dos películas suyas, y me decidí por Levando anclas. En esta peli, en la que por cierto aparece el gran músico valenciano José Iturbi, hay un número en el que baila con el ratón Jerry que no tiene precio.


Aunque de esta película, una de los números que más me gusta es uno de los que baila con Frank Sinatra. Como la persona que ha subido el vídeo ha solicitado que no se pueda insertar en ningún blog, os paso el enlace del mismo. La canción se llama I begged her, y a mí me parece una maravilla, sin necesitar ningún alarde especial.

Y esta escena me recordó a las que Kelly bailaba en Cantando bajo la lluvia junto a Donald O'Connor.



Un Donald O'Connor que como bailarín acrobático y contrapunto cómico no tenía precio. Y si no, ¿qué me decís de este Make them laugh de Cantando bajo la lluvia?



Yo no tengo palabras, como tampoco tengo palabras para el siguiente número que voy a poner en esta entrada. Ni siquiera voy a poner el título, porque cuando lo veais empezar ya sabréis cual es.



A todo esto, hay que decir que el señor Kelly tenía 39 de fiebre cuando rodó esta escena. Hay que tenerlos como el caballo de Espartero. Como poco.

Y hablando del caballo de Espartero, aquí va la escena de Gene Kelly que más me ha sorprendido en mi vida, pero mejor que hable por sí misma. Fijaos en los cambios de plano y veréis que no hay trampa ni cartón.



Esta escena, que pertenece a la película Always fair weather, es la última que voy a poner en esta entrada, que ya habéis tenido distracción para un buen rato. En siguientes entradas prometo poner escenas de otro de los más grandes, si no el que más, por elegancia, porte y saber estar mientras bailaba: Fred Astaire. Hasta entonces, vamos a hacer como en los musicales y cuando tengamos algo que decir, vamos a decirlo cantando. A lo mejor alguien se une y hacemos hasta una coreografía, y si no, por lo menos tendremos garantizadas unas vacaciones en algún centro de salud mental.

Por mi parte, lo que seguro que hago es seguir viendo musicales clásicos, que a todos nos viene bien un poco de alegría de vez en cuando.

domingo, 3 de octubre de 2010

¡¡¡Que se nos casa Tyrion!!!


Sí, se nos casa. Despúes de una buena temporada viviendo en pecado, Tyrion y su novia por fin se han decidido a pasar por el juzgado y apuntarse al registro, porque eso del pecado nunca ha ido con ellos, y si pecan, mejor.

El caso es que ayer celebraron su próxima unión por todo lo alto, rodeados de buenos amigos, buena música y el buen ambiente que una pareja como ellos merecen. Para ello nos cerraron un garito cerca de la Plaza de España, (el Café Dos Amigos) pequeñito pero muy aceptable, y al final la liamos, como no podía ser de otra forma.

Pero como al final aquellos señores querían cerrar y nosotros no nos queríamos ir a casa, algunos nos fuimos de karaoke. Al final, me acostaba casi a las 7 y hoy me estoy dando cuenta de que los años no perdonan y cada vez me cuesta más recuperarme. Pero esa es otra historia.

Así que desde aquí, y espero que desde los comentarios, quiero desearles que sean todo lo felices que se merecen, si es que alguien puede llegar a ser tan feliz. Porque se lo merecen, y mucho.