lunes, 28 de marzo de 2011

Juan Palomo

Esta tarde, Esteban González Pons, la ex-cara amable convertida en ariete del PP contra el Gobierno, ha declarado que espera que este gobierno no se plantee el tema del copago sanitario. Hasta aquí, todo normal. No se espera de González Pons una buena palabra sobre el Gobierno, del mismo modo que tampoco la esperaríamos de Rubalcaba o Blanco acerca de la actuación del PP.

Lo llamativo del caso, es que el tema del copago para ciertos servicios, lo ha sacado a la palestra el presidente de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, en un desayuno organizado por el diario ABC. En ese contexto ha declarado que había que tomar medidas "muy valientes", aunque mejor oírlo. Obviamente no dice la palabra "copago", por lo impopular que resulta, pero sí dice que el ciudadano debería asumir parte del coste de algunos servicios, que viene a ser la definición de copago.

Parece claro que lo que dice es eso, y no otra cosa. Lo que pasa es que González Pons ha encontrado la cuadratura del círculo para llevar el ascua a su sardina, y de paso echar la culpa a Zapatero de lo que posiblemente "se verán obligados a llevar a cabo" (el entrecomillado es mío) cuando lleguen a la Moncloa. Lo que ha dicho es que "no es partidario de establecer el copago ni en sanidad ni en educación" ya que "deben ser universales y gratuitas para todos", y ha manifestado su esperanza en que la mala gestión del Gobierno "no obligue a los españoles a pagar".Ya dijimos en este blog que la táctica que esperábamos por parte del PP, era esa, llegar al gobierno y entonces tomar medidas impopulares echándole la culpa al gobierno.

¿Y Rajoy?, Don Mariano "no sabe, no contesta", aunque tampoco me consta que le hayan preguntado, y eso que estaba presente en el acto en el que Valcárcel ha hecho las declaraciones.

Y cuando le preguntan, no entiende su letra. Realmente notable.

martes, 8 de marzo de 2011

8 de Marzo, día de la Mujer

Hoy es el día de la Mujer, y para celebrarlo, el PP, a través de su presidente y candidato a la presidencia Mariano Rajoy, ha propuesto que se alargue el horario escolar para conciliar la vida laboral y familiar. Vamos, algo así como tener aparcados a los niños en el cole para que las madres no tengan que irse a casa y puedan trabajar más. Por supuesto, de los padres ni palabra.

Eso sí, preguntada María Dolores De Cospedal acerca de por qué no se ha puesto en marcha esa medida en las comunidades en las que gobiernan (recordemos que la Educación está transferida a las CCAA y precisamente desde el PP se ha llegado a pedir que desaparezca el ministerio de Educación por innecesario), se ha perdido en circunloquios tales como decir que han dejado esa libertad de horarios en manos de los propios colegios y las asociaciones de padres de alumnos. O sea, que no han hecho nada de nada.

Si todas las medidas van a ser así, es como para pensarse un par de cosas. La verdad es que casi prefiero que Mariano no entienda su letra, porque para decir ciertas cosas...

jueves, 3 de marzo de 2011

El Todólogo

Hay un personaje que pulula por las radios, televisiones, diarios digitales y demás medios de comunicación que siempre me ha fascinado. Podríamos etiquetarlo como todólogo. Porque si un teólogo es un experto en dioses, un geólogo en los componentes minerales de nuestro planeta y un biólogo en los seres vivos, un todólogo es un experto en TODO. Y eso es lo que es ni más ni menos nuestro invitado de hoy: César Vidal Manzanares, el todólogo.

Supongo que ya lo conoceréis, pero por si no os suena la cara, es este:

¡Guapetón!

Bueno, así es como se pone él en las contraportadas de sus libros, porque el aspecto actual es un poco... diferente:

Ahhhh, ¡haber elegido muerte!

Pero bueno, si uno es un experto en TODO se le puede perdonar que ponga una foto de hace 25 años en la contraportada. Que todos tenemos derecho a ser coquetos...

¿Y en qué, os preguntaréis, me baso para asegurar su experiencia sin igual en todología? Pues en su bibliografía, claro. En los cientos de libros que escribe al año (bueno, exagero, normalmente escribe entre 6 y 10, que ya está bien) y en los temas que tratan. Porque los temas son de lo más variado. Nuestro amigo César ha escrito libros, entre otros temas, de:

- Religión: Él dice ser protestante, pero además de libros sobre Lutero también tiene libros de budismo, catolicismo, islamismo y judaísmo, incluyendo algo sobre los manuscritos esenios.

- Historia: amén de una exhaustiva Historia de España en varios volúmenes tiene libros sobre la Guerra Civil del 36 y varias variantes sobre el tema: Franco, Paracuellos, los rojos malos, malos, malísimos de la muerte, etc. Y algunos más sobre temas variados: reinas de España, anécdotas históricas, masones...

- Egiptología: Uno de sus temas favoritos, del que escribe historia novelada, traducciones (de las que hablaremos luego) y ficción. Porque de egipcios entiende también un rato.

- Ocultismo: Pues además de los masones (que un poco ocultistas si que son) también parece que le interesan cosas de la cábala, enigmas históricos, ciencias esotéricas y demás paranormalidades.

Y además, cuando se aburre de temas serios escribe sobre El Quijote, la música country, Lincoln, Sevilla o lo que le apetezca, porque al fin y al cabo, es experto en TODO.

Aunque lo parezca, no es Chuck Norris.

De todas formas escribir, escribir no lo debe hacer mal del todo (ya sea él o su equipo de becarios, si es que los tiene, que no es que lo diga yo, etc., etc.) porque algún premio literario le han dado. No, el Nobel no, aunque se lo merezca. Algo más pequeñito tipo “Premio Espiritualidad”, el “Ciudad de Cartagena” o el “Ciudad de Torrevieja”. Por cierto que de este último hay anécdota buena. El presidente del jurado era el muy reconocido poeta José Manuel Caballero Bonald y cuando se le entregó el premio a Vidal en contra de su opinión hizo un discurso de entrega de premios en el que dijo, reconociendo que el libro estaba bien escrito, que la novela tenía una trama "ideológicamente detestable" y que recuerda a una "pedagogía del franquismo" así como que "con esta historia, el lector puede pensar que la Revolución Francesa fue una historia de maleantes y atribuir a la masonería una conspiración universal para crear una orden nueva, me parece una simplificación reduccionista" y que la novela le recordaba "a libros que publicaban los herederos de Franco sobre la Masonería". ¿Protestó Vidal? Pues no, se puso tan orgulloso de que le pusieran a caldo que hizo que la editorial incluyera en la faja del libro la frase de "ideológicamente detestable" como si fuera un elogio. La cultura y yo somos así, señora.

Y es que culto es un rato. Alguien dijo (no recuerdo quien) que sería el hombre más culto del mundo si tan solo se hubiera leído la mitad de los libros que ha escrito pero que conste que a mi no me consta que no los haya escrito él mismo. O que sí. O qué se yo. El caso es que aparte de lo que habrá estudiado por su cuenta (es lo que tienen los todólogos, que aprenden solos de todas las ramas del saber) también tiene, según consta en su biografía, un par de doctorados de esos que pintan mucho.

Que sí, que lo pone en la Wikipedia:

- Licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid

- Doctor en Historia con premio extraordinario fin de carrera por la UNED.

- Doctorado en Teología y Filosofía por el Logos College,

El primero ya sabemos lo que es, que hay muchos españolitos de a pie que lo tienen. El segundo, vale, pero la UNED también es una universidad al alcance de cualquier españolito, así que en esto tampoco se nota el genio de Vidal, estamos como en el primer caso. Pero los doctorados en los USA si que imponen, ¿eh? Sus fans, que tiene incluso más que Pío Moa y normalmente son los mismos, te lo cuentan arrobaditos para demostrarte que su todólogo de cabecera lo es con titulación acreditada. Claro que, si eres un islamoprogretarra y te da por comprobar la categoría del Logos College te puedes encontrar con esto:

Logos Christian College

La web parece que tiene buena pinta pero luego te pones a mirar las carreras y cursos que imparten y te encuentras cosas como estas:

- Bachillerato en estudios Bíblicos.

- Bachillerato en Artes Religiosas (Teología Aplicada)

- Master en Educación Cristiana.

- Master en Teología Sacramental.

¿Y los doctorados de César? Pues son algo así (que lo pongo en hereje porque no hay hijo madre que lo traduzca y/o lo entienda):

DOCTOR OF THEOLOGY

The Th.D. program will consist of Core Studies with 12 semester hours of Electives, Doctoral Research, and a choice of one of four tracks

Core Studies 24 semester hours

Electives - Choose 12 of 18 hrs. 12 semester hours

Doctoral Research 12 semester hours

Choice of one of following Tracks:

Track I - Historical Theology 12 semester hours

Track II - Biblical Theology 12 semester hours

Track III - Systematic Theology 12 semester hours

Track IV - Practical Theology 12 semester hours

Total Semester Hours Required: 60 semester hours

The course names, numbers, and descriptions will not be included in this catalog, but will be available in a separate brochure/handout upon request.

Yo de lo único que me he enterado (y no se si bien) es que el doctorado te lo dan con 60 horas de cosas como Teología Bíblica y Teología Sistemática cursadas en un semestre. No me parece una cosa como para andar presumiendo precisamente. Y que me expliquen que es eso de Teología Práctica, porque si hay algo poco práctico para desenvolverse en la vida es precisamente la Teología.

Y ya cuando lees que “The degree programs of this college are designed solely for religious vocations” como que te das cuenta de que los títulos de doctorado del College este valen menos que la medalla que me dieron a mí en sexto de EGB por no faltar a clase ni un solo día en todo el año.

Pero bueno, ¡que para ser todólogo no hacen falta títulos! (ni para ser historiador, y si no que se lo pregunten a Pío Moa). Lo único que hace falta es saber. De todo. Y opinar con contundencia y señorío. Y para eso nuestro todólogo se formó en la COPE, junto al ínclito Jiménez Losantos, con su programa La Linterna (que luego le dió para escribir también un libro con sus mejores monólogos en el programa) y ahora tiene otro programa en Libertad Digital Televisión (no podía ser otra) donde entrevista a gente tan sesuda como Javier Horcajo (el gordito de Intereconomía) y Juanjo Puigcorbé (después de que se cabreara con La Sexta, claro). Además colabora con Veo7, como no.

Sus opiniones son liberales, claro está, y bien contundentes. Como ejemplo vamos a ver lo que opina del euskera:

El vascuence es una lengua tan primitiva que desconoce, por ejemplo, lo que serían universales, es decir, la idea de ‘árbol’, que es una idea que existe en lenguas avanzadas (no como el vascuence) en el vascuence no existe. (...) No decimos que no se estudie el vascuence; pensamos que el vascuence hay que estudiarlo como otras lenguas minoritarias como el ‘cheroquí’, el apache o el georgiano

Bueno, aparte de ciscarse en todos los vascoparlantes (y no creáis que sus opiniones acerca de los que hablan gallego o catalán son muy distintas) demuestra lo bien dotado que está para los idiomas. Aunque se le haya olvidado (porque no dudo que lo supiera) que en euskera “árbol” es “zuhaitza”. Aunque también puede ser que Vidal no haya oído hablar en euskera en su vida. Porque los idiomas se le dan muy bien, que según él habla 8 idiomas y traduce 16 incluyendo el griego clásico (del que luego hablaremos), latín y hebreo antiguo.

Pero, ¿qué tal historiador es? Porque ya sabemos que escribe historia, pero no sabemos si es buen investigador y si documenta bien sus hallazgos o su visión de la historia. Pero como hay gente más lista que yo que ha dado ya su opinión sobre el tema, os la voy a poner. Por ejemplo, esto es lo que opina el historiador Eduardo González Calleja (historiador y profesor de la Carlos III), sus libros de historia son “una porción de páginas de relleno que envuelve la inanidad total a la hora de tratar el tema que es presunto objeto de análisis [...]; un aparato «crítico» repleto de notas improcedentes o de relleno, con siglas que quizá pertenezcan a fuentes ignotas, con una bibliografía contextual que se exhibe pero que no se emplea, trufada de títulos deliberadamente poco accesibles al lector español, que se citan de forma incompleta o que no aparecen en la relación final.

¿Será verdad esto? Pues vamos a ver otro ejemplo. En su libro “Paracuellos-Katyn. Un ensayo sobre el genocidio de la izquierda” (que con ese título ya podéis imaginar de qué va) cita un pasaje aparecido en el diario “La Voz” del 3 de noviembre de 1936 para demostrar, según él, que en los periódicos madrileños, el "exterminio no sólo no se ocultaba como objetivo fundamental, sino que incluso se pregonaba y originaba comentarios jactanciosos". El pasaje es el siguiente:

Hay que fusilar en Madrid a cien mil fascistas camuflados, unos en la retaguardia, otros en las cárceles. Que ni un quinta columna (sic) quede vivo para impedir que nos ataquen por la espalda. Hay que darles el tiro de gracia antes de que nos lo den ellos a nosotros.

Fuertecito, ¿no? Pues nosotros, pobres ignorantes, nos creemos esto y ya está. Pero hay historiadores malosos por ahí como Ian Gibson y Alex Viñas que, queriendo saber más del tema los muy entrometidos, se pusieron a buscar por las hemerotecas como locos entre todos los ejemplares de “La Voz” del 3/11/36 y nada. Buscaron en otras fechas y nada. Buscaron en otros periódicos y nada. Al final Gibson encontró en un editorial la siguiente frase:

Madrid será diezmado. De su millón de habitantes perecerá la décima parte.

Que se parece a la de Vidal como un huevo a una castaña pero es lo único que recuerda remotamente a lo citado. ¿Será que Vidal escribe historia de oídas?

Pero lo mejor de todo son las traducciones doctas (comentadas y todo) que hace. Hay una especialmente docta que tiene que ver con una de sus aficiones: los egipcios. Se trata de “Manetón. Historia de Egipto” de 1993, una interpretación de la historia de Egipto escrita por el tal Manetón en el siglo III A.C. La obra es importante, ya que Manetón describe con sumo cuidado todas las dinastías egipcias y sus faraones lo que le ha servido a la Egiptología durante siglos para datar sus descubrimientos. Aunque la obra original se perdió, se han conservado las citas que hicieron de la misma historiadores griegos y latinos y a partir de ahí puede reconstruirse el trabajo de Manetón. Vidal, con su don de lenguas y sus conocimientos inmensos, es perfectamente capaz de traducir a estos autores y contarnos la historia de Egipto y sus dinastías como si del propio Manetón se tratase. ¿O no?

En 1995, un egiptólogo e historiador llamado Miguel Angel Molinero Polo, de la Universidad de La Laguna, se leyó la obra y no pudo menos que publicar una crítica de lo que había encontrado en ella. El documento ya no está disponible en Internet, solo algún link que ya no funciona, pero este humildeservidor se copió toda la crítica para poder contarlo en sitios como este cuando fuera necesario.

La cosa empieza bien. Dejemos que hable Molinero:

En la primera página de la introducción Vidal Manzanares escribe: ‘... desde Champollion hasta nuestros días. Tal parece que los descubrimientos del mestizo que acompañó a Napoleón en su aventura egipcia no sólo dejaron al descubierto buen número de los secretos vinculados a esta civilización...’. Por más que leo la p. 9 no veo otro personaje a quien puedan referirse tanto el calificativo de ‘mestizo’ (¡qué falta de tacto!) como ‘que acompañó a Napoleón’ salvo Champollion ¡Pero J. F. Champollion el Joven (1790-1832) tenía ocho años cuando Napoleón emprendió su expedición a Egipto (1798), y no viajó al país del Nilo más que una única vez, en 1828-1829!

¿Un lapsus? Si seguimos la lectura encontraremos ‘despistes’ de este tipo en la mayor parte de las páginas.

Básicamente viene a decir que Vidal suelta sus parrafadas sin pararse a contrastar ni un solo dato. Será que se fía de su magnífica memoria aunque a juzgar por los resultados no es tan magnífica...

¿Y que fuentes utiliza Vidal para documentar su obra? Volvamos a leer a Molinero:

Pero si hay un epígrafe que no puede soslayarse es el dedicado a las fuentes de Manetón para su Historia de Egipto (pp. 30-33). ‘... las consignadas a continuación, aparte de las obras contenidas en bibliotecas y archivos, formaron con bastante probabilidad parte de las mismas’ (p. 31): a) lista real de Sakkara; b) lista real de Abidos (p. 31); c) lista real de Karnak; d) papiro de Turín; e) piedra de Palermo (p. 32). Es decir, Vidal confunde las fuentes con las que los egiptólogos contaron para establecer la sucesión de reyes de Egipto entre las que hay documentos de fechas muy diversas que han ido recuperando los arqueólogos en los últimos dos siglos, con los documentos que estuvieran disponibles, es decir, no enterrados todavía, en el s. III a.C. cuando vivía Manetón. Se trata en definitiva de que no entiende la naturaleza diacrónica de nuestra documentación, pues es evidente que el conjunto de la producción de la civilización egipcia no estaba presente permanentemente, y gran parte de sus creaciones yacían ya bajo tierra cuando aún estaba viva, debido a su enorme extensión cronológica.

Resumiendo: Vidal cita las fuentes clásicas de las que se nutren los egiptólogos de toda la vida, algunas anteriores y otras posteriores a Manetón, y las confunde con las que utilizó Manetón en el siglo III a.c. Que se ha hecho la picha un lío y como no entiende de cronología egipcia más que lo que ha leído en el Muy Interesante le ha salido un churro de cuidado.

Pero lo mejor está por llegar: cuando Molinero habla de la bibliografía que cita Vidal:

Y esto nos hace entrar ya en el problema de las fuentes del propio Vidal Manzanares. Si el lector utiliza este libro con sentido crítico se dará cuenta pronto de que hay una disparidad evidente entre la bibliografía que se cita en la p. 37 y la que se menciona en las notas. Mientras que en la primera se incluyen obras de carácter general y relativamente recientes que muy raramente se reflejan en las notas, las obras que aparecen en éstas son, casi sin excepción, de la primera mitad de nuestro siglo ¿Cómo resolver esa contradicción? Véase la traducción de las obras de Manetón en la prestigiosa The Loeb Classical Library y se encontrará parte del enigma resuelto. El mismo Vidal Manzanares, al enumerar las ediciones de los epítomes griegos y latinos que han conservado las citas del autor egipcio menciona que la edición de W. G. Waddell, Manetho, Cambridge, 1940 es la que ‘hemos utilizado como base para esta versión al castellano (...) siguiendo la numeración de los fragmentos que aparece en la misma’ (p. 36). Pero en este contexto el lector puede creer que se está refiriendo sólo a los textos clásicos, cuando en realidad gran parte de su obra depende de la de Waddell.

Es decir, que según nos cuenta Molinero, lo que ha hecho Vidal es básicamente fusilar una traducción hecha por W. G. Wadell de los originales guiegos y latinos. Ha cogido una obra en inglés, poco conocida y no traducida aún al castellano, y la ha traducido añadiendo torpemente algunos comentarios de cosecha propia, fácilmente reconocibles porque están plagados de errores. E incluso ha puesto la misma bibliografía que Wadell y por eso los libros que cita son todos anteriores a 1940. Penoso.

Pues nada. Ya veis lo que os podeis fiar de los extensísimos conocimientos de nuestro ilustre todólogo. Así que ya sabés: podeis compraros libros de Vidal si os apetece pero no os fiéis ni un pelo.

Aún así cualquier día nos cuenta que Noé era español, que desembarcó del Arca en Alcalá de Henares y fundó el Real Madrid y alguno de sus fans aún le creerá.