martes, 20 de septiembre de 2011

Jeta de Hormigon Armado


Pues si. Una jeta, no ya de cemento, sino de hormigón armado de barras de acero inoxidable de 10 cm. de grosor es lo que se gasta el Consejero de Sanidad de nuestra queridísima Esperanzorra. ¿Que por qué? Pues os voy a contar la historia por si aún no la habéis escuchado.

Resulta que el Gobierno se ha cansado ya de que la Comunidad de Madrid cuente el tiempo de espera de los sufridores madrileños del Imsalud que necesitan una operación como a ellos les sale de las gónadas y lo empiece a contar como el resto de las 16 Comunidades Autónomas, esto es, desde que el médico te extiende el volante para cirugía hasta que te operan. Porque el Gobierno de la CAM contabiliza ese tiempo desde que te recibe el anestesista y claro, le salen unas listas de espera de lujo.

Así que la ministra del ramo, Leire Pajín, les afeo la conducta y les pidió que contaran como todos los demás. Algo bastante lógico. Peeeeeeero el Consejero de Sanidad, Javier Fernández-Lasquetty, le dijo que nones. Y ahora, ¿adivináis las razones que dio para negarse? Os doy posibles respuestas:

- Porque es una intromisión del Gobierno en la soberanía de la CAM.
- Porque es una medida puramente electoralista.
- Porque el firulillo del hipocondrio se esforcia cuando no truja la sensibilidad.

Pues no. Cualquiera de estas razones, con ser unas soberanas gilipolleces hubieran quedado mejor que la razón que dio el andoba este. Que fue ni más ni menos que esta:

"En Madrid se opera en menos de 30 días y no lo vamos a estropear porque al Ministerio le guste contarlo de otra manera."

Tócate los cojones, Mariloli.

Y aquí tenéis el video por si no me creéis: No lo vamos a estropear

Es tal la chulería, la jeta y el desparpajo al decirlo que se gasta el tío que me dejó como un minuto sin palabras cuando se lo oí decir en el Telediario. Luego me empecé a cagar en toda su familia, claro.

Y es que van de un sobrao que ya les importa una mierda decir cualquier cosa porque saben que sus hooligans les van a votar hagan lo que hagan y digan lo que digan. Bueno, no solo les van a votar. Les han votado hace unos meses. Y nos toca aguantarlos four more years con sus chulerías y desplantes a cualquiera que ose contradecirlos. Vale, es la democracia y yo lo respeto. Pero creo que los que no les hemos votado nos merecemos por lo menos un poquitito de respeto y no que nos escupan a la cara un día tras otro con cosas como estas.

O me hago vasco y que les den...

3 comentarios:

El que ya NO apaga las subestaciones dijo...

Cuando yo lo oí, me quedó la duda de si Lasqueti es realmente tonto y se cree que lo importante son las cifras.

No, no es caridad ni inocencia. Estos individuos que viven de las estadísticas hechas por otros y amañadas por ellos en nuestros despachos públicos, a veces no tienen ni repajolera la idea de lo que están diciendo. Yo lo he visto en el mundo empresarial, para mi pesar.

Otro ejemplo fue el de Rosa Aguilar. Una alcaldesa de capital de provincia (Córdoba) que como ministra de los medios (ambiente y rural y marino y...) desconoce cuál es el problema de la polución causada por el tráfico en las ciudades. La solución que aportaba era... Crear vías extremo a extremo de la ciudad. Como si no las hubiera y se atascasen todos los días, generando precisamente más contaminación.

Y este pollo, que lo mismo ni es médico ni tan siquiera bióloga de revista, a lo mejor simplemente es un pobre idiota. Engreído y tal, pero un miserable imbécil.

Vamos, de esos que si tienes que decidir entre salvarle a él o a un moribundo, eliges al moribundo y le trasplantas los órganos del consejero. A lo "El sentido de la vida", pero sin rastas. Vamos, que es un mero contenedor de órganos para transplantes. Salvo el cerebro, por supuesto, que debe tener circunvoluciones sin estrenar.

Sergio dijo...

Eso siempre se ha hecho, desde el cálculo del IPC a cualquier estadística de lo más normalita. Lo que pasa es que claro, se puede intentar justificar de muchas formas, incluso diciendo "hasta que el paciente no es visitado por el anestesista no se sabe si se le podrá operar, por tanto hasta ese momento no cuenta", que es igual de tonta pero menos chulesca y menos despreciativa hasta el interlocutor.

Lo que pasa es que la lideresa siempre tiene la razón, y si no, se cambia el método de cálculo. Lo de dejar la lista de espera en 30 días fue una promesa de Esperanza Aguirre en la campaña post-Tamayazo, y decía que si en dos años no se llegaba a esa cifra, dimitía.

Llegaron los dos años, no se llegó a la cifra prevista y Espe trucó las cartas para que salieran, y encima sacar pecho.

Lo de que se creen que somos tontos es algo que vengo diciendo hace mucho tiempo, sin embargo, lo peor de todo es que los hechos les dan la razón.

El que ya NO apaga las subestaciones dijo...

Efectivamente. La gente está tan integrada, se identifica tanto y son tan dependientes de Madrix, que están dispuestos a seguir apoyando el sistema pese a todos los perjuicios que les causa.

Por eso siempre me pareció que el Neo ese era un pringao. ¿Por qué ayudar a quienes no quieren ayudarse a sí mismos?

Igual que el pecado es tanto por acción como por omisión, me temo que me molestan tanto los políticos y los grandes empresarios que abusan, como la gente de a pie que además colabora con ellos y nos perjudica al resto.