Los Marxistas (XI): Diego López Garrido

Diego López Garrido fue uno de los dirigentes más notables de IU, cuando en Izquierda Unida todavía había dirigentes notables y conocidos. Eran aquellos tiempos de Julio Anguita, con Rosa Aguilar como mano derecha y Cristina Almeida y el propio López Garrido como caras amables y mediáticas.

Después, por desavenencias internas, las caras amables y mediáticas fundaron su propia corriente dentro de IU, a al que llamaron Nueva Izquierda, y que se apartaba de las opciones maximalistas de Anguita. Y ojo, maximalistas no quiere decir equivocadas, como tampoco quiere decir acertadas, simplemente no son moderadas, que es lo que se lleva últimamente en política.

De ahí, pasó a entrar como independiente en las listas del PSOE, a ser diputado y ahora ocupa el cargo de Secretario de Estado para la UE.

Pues bien, puestos en antecedentes, vamos al grano.

Según el diario Público, se ha despachado con unas declaraciones dignas del mejor de los marxistas, pero no de los que antes frecuentaba, sino de los que tratamos en este blog. Ante todo el follón que se ha organizado con el tema del referéndum griego, este marxista de primera ha dicho que "las convocatorias de referéndum deben restringirse a motivos de largo alcance, como reformas constitucionales".

Y se ha quedado tan ancho.

Este señor se cree que somos tontos y cuenta con que no tenemos memoria. Lo que pasa es que una cosa es no tener memoria y otra es ser el protagonista de Memento, y para un par de meses nos llega. Por tanto, todavía recordamos que hace nada que se reformó la constitución (en minúsculas, que si ellos le pierden el respeto, no seré yo el que les enmiende la plana) con nocturnidad, alevosía, y no escalo, porque ni ZP ni Mariano Naniano están para escalar, pero sí con un descaro que nos sorprendió incluso a los que pensábamos que nuestros políticos eran el colmo de la desvergüenza.

Y lo de este señor nos demuestra que no debemos minusvalorarlos, porque son capaces de superarse a sí mismos a poco que se lo propongan. Bueno, eso sí se lo proponen, que me da a mí que les sale sin querer, tal es su dominio de la ausencia de vergüenza propia, porque lo que es ajena...

Entre esto, el programa del PP, que habla de todo para no decir nada, no vaya a ser que sepamos lo que van a hacer y no les votemos y Duran i Lleida que se vanagloria de no decir su programa porque "si explicara cuáles son mis ideas perdería las elecciones", a uno le dan ganas de invocar al espíritu de Monsieur Guillotin.

Cada vez me estoy pensando más el votar o no, y me parece que se va decantando el NO. Luego me dirán que no me puedo quejar, pero mi forma de quejarme es esa precisamente, no entrar en su juego ni darles cheques en blanco, que es en lo que se han convertido las elecciones, del ámbito que sean. Eso sí, a ver si se organiza algo serio que les ponga en su sitio. Y que cuenten conmigo.