Pues nada, que estaba yo revisando mi correo y se me ha ocurrido mirar en la carpeta de spam a ver si se había colado algo interesante y... ¡menos mal que he mirado! Si no, podría haber perdido un montón de oportunidades. A saber:
- Un banquero me propone repartirnos £18.350.000 de mi difunto amigo Alfred entre los dos.
- La respetable viuda del ex-embajador de Kuwait en Ghana, recién convertida al cristianismo, me quiere donar $11.000.000 para que haga con ellos obras de caridad.
- La Secretaria de estado de Seguridad Nacional de Washington D.C. me quiere restituir los $27.000.000 que unos impostores habían distraído de mis cuentas bancarias.
- Me ofrecen el puesto de Director de Cuentas de la sucursal en España de una empresa de Malaysia con un sueldo espléndido.
- He ganado un viaje a Punta Cana de parte de una agencia de viajes.
- Motorola me entrega un premio de £400.000 libres de impuestos.
- Me ingresan $10.500.000 por errores en los cálculos de mis impuestos.
- He ganado $1.000.000 en la Loteria Promocional de Asia-Pacífico por haber salido mi email elegido.
- El Oceanic Bank me va a transferir $10.500.000 de la cuenta de un tal Williams James que al parecer aún no habían transferido por un error.
¡Y todo esto en solo una semana! Ni más ni menos que 68.539.839€, un trabajo y un viaje.
¡Jódete Fabra, que a tí solo te toca la Lotería de Navidad todos los años!
¡Jódete Fabra, que a tí solo te toca la Lotería de Navidad todos los años!
3 comentarios:
Eso es ser rico. El Fabra ese a tu lado es un piernas.
Luego dicen que internet no es beneficioso...
Un título alternativo para este post podría haber sido:
Ponga un nigeriano en su vida.
Esto sí que es tener suerte.
Como no he abierto el spam, me lo he perdido.
Afortunadamente, me ha tocado un coche sólo por ser el visitante número 1.000.000 de una web.
Además es una web muy bien organizada porque me reconoce, aunque me vuelva a conectar con otro navegador u otro ordenador.
Así da gusto.
pd: ¿tienes algún software para leer los captcha? Porque para un humano como yo, es misión casi imposible.
Publicar un comentario