Lo ha vuelto a hacer. A pocos días de que se cumpla el vigésimo octavo aniversario de la expropiación de Rumasa por parte del gobierno del PSOE, que nos llevó a episodios como el de Ruiz Mateos vestido de Superman o el famoso "que te pego, leche", 10 empresas del grupo Nueva Rumasa (entre ellas Trapa, Garvey, Clesa, Dhul, Hotasa o el mismo Rayo Vallecano) se han acogido a la situación preconcursal.
Esto les da un periodo de 4 meses para renegociar con los acreedores antes de acogerse a la ley concursal, o como se ha llamado toda la vida, presentar suspensión de pagos. Pero sobre todo, lo que más llama la atención es que todo este año pasado, y el anterior, nos han estado pidiendo dinero al 10% sin más garantías que la palabra de los Ruiz Mateos.
A eso me refiero con lo del timo de la estampita. Ruiz Mateos presentó unos pagarés, fuera de todo control por parte de la CNMV que ofrecían un 10% de rentabilidad (la faltó ofrecer el céntuplo en el cielo). Como en aquella escena de "Los tramposos", en la que Toni Leblanc vendía estampitas, el incauto también tiene culpa. El timado es a su vez timador y espera engañar al timador, hasta que le dan el cambiazo.
En este caso, Ruiz Mateos vendía pagarés del Grupo Nueva Rumasa, que hacían el papel de los billetes que enseñaba el timador al grito de "estampitas, estampitas", sin embargo, lo que luego vendía eran pagarés de una sola empresa (ahí daba el cambiazo), lo que hacía que el resto de empresas del grupo no fueran garantes del cobro de los mismos. Por tanto, una vez esa empresa se acoge a la ley concursal, o dicho de otro modo, presenta suspensión de pagos, del pago se hace cargo el sursum corda, pero desde luego Ruiz Mateos no.
Unos 5.000 incautos son los que han mordido el anzuelo, sin pararse antes a pensar que esa rentabilidad era excesiva, y que ahí podía haber gato encerrado. En todo caso, ha sido precisamente su codicia lo que les ha llevado a arriesgar su dinero en una inversión sin control y garantizada por la palabra de Ruiz Mateos. Lo malo es que los bancos han hecho lo mismo, y hemos salido a rescatarlos, a base de recortes sociales sin precedentes.
Veremos cuánto tardan en salir los "afectados" a pedir que el gobierno se haga cargo del tema y a echarle la culpa a Zapatero. Les doy el día de hoy. Como el gobierno les haga caso, lo próximo será pedirle que nos devuelvan el dinero que nos costó el décimo de lotería que compramos en Navidad, por publicidad engañosa o algo así. Si inviertes en un producto de mucho riesgo, tienes que asumirlo, y del mismo modo que no repartirían las ganancias entre todos (y no me vale que tengan que pagar impuestos, yo también los pago) ahora se tendrán que comer la pérdida, o denunciar ante los juzgados. Ellos verán.
Esto les da un periodo de 4 meses para renegociar con los acreedores antes de acogerse a la ley concursal, o como se ha llamado toda la vida, presentar suspensión de pagos. Pero sobre todo, lo que más llama la atención es que todo este año pasado, y el anterior, nos han estado pidiendo dinero al 10% sin más garantías que la palabra de los Ruiz Mateos.
A eso me refiero con lo del timo de la estampita. Ruiz Mateos presentó unos pagarés, fuera de todo control por parte de la CNMV que ofrecían un 10% de rentabilidad (la faltó ofrecer el céntuplo en el cielo). Como en aquella escena de "Los tramposos", en la que Toni Leblanc vendía estampitas, el incauto también tiene culpa. El timado es a su vez timador y espera engañar al timador, hasta que le dan el cambiazo.
En este caso, Ruiz Mateos vendía pagarés del Grupo Nueva Rumasa, que hacían el papel de los billetes que enseñaba el timador al grito de "estampitas, estampitas", sin embargo, lo que luego vendía eran pagarés de una sola empresa (ahí daba el cambiazo), lo que hacía que el resto de empresas del grupo no fueran garantes del cobro de los mismos. Por tanto, una vez esa empresa se acoge a la ley concursal, o dicho de otro modo, presenta suspensión de pagos, del pago se hace cargo el sursum corda, pero desde luego Ruiz Mateos no.
Unos 5.000 incautos son los que han mordido el anzuelo, sin pararse antes a pensar que esa rentabilidad era excesiva, y que ahí podía haber gato encerrado. En todo caso, ha sido precisamente su codicia lo que les ha llevado a arriesgar su dinero en una inversión sin control y garantizada por la palabra de Ruiz Mateos. Lo malo es que los bancos han hecho lo mismo, y hemos salido a rescatarlos, a base de recortes sociales sin precedentes.
Veremos cuánto tardan en salir los "afectados" a pedir que el gobierno se haga cargo del tema y a echarle la culpa a Zapatero. Les doy el día de hoy. Como el gobierno les haga caso, lo próximo será pedirle que nos devuelvan el dinero que nos costó el décimo de lotería que compramos en Navidad, por publicidad engañosa o algo así. Si inviertes en un producto de mucho riesgo, tienes que asumirlo, y del mismo modo que no repartirían las ganancias entre todos (y no me vale que tengan que pagar impuestos, yo también los pago) ahora se tendrán que comer la pérdida, o denunciar ante los juzgados. Ellos verán.
7 comentarios:
¡Un momento, un momento! Favor de buscar más información.
Esta mañana he escuchado eso mismo en "el arradio" e ipso facto he acudido a mi fuente favorita de datos económicos de todo tipo, amen de vomitorio ígneo anti-todo-lo-que-suene-a-fin-de-los-privilegios-milenarios. (Esto en inglés sería una palabra. Y en alemán, ya sería palabra hace un par de siglos).
El caso es que:
1. "Nueva RUMASA" no es un holding (sostén en inglés) como lo fuera RUMASA en su tiempo. De modo que las empresas no tienen relación entre sí y solo cada una por separado puede hacerse responsable de sus actividades.
2. Al bueno (es un decir) de don José María resulta que el Estado español (tu y yo, además de los otros 46 millones de pringaos) aún le debe una burrada de millones por la "equívoca" expropiación de algunas de las empresas que constituían RUMASA.
3. El abuelo, muy prudentemente, no ha identificado a los causantes de sus actuales problemas cuando lo ha dicho a la prensa. Sus empresas las están pasando peripatéticas por culpa de dos (2) bancos. Uno el Santander y el otro no me acuerdo pero un tiene nombre muy "britis".
4. Los bonos que emitió son creo que 140 millones de euros. Mientras que la deuda son 700. Y lo que valen las empresas supera con creces los 5.000 millones. Y presumen de no haber despedido a nadie.
Es decir, temas históricos, religiosos, políticos, balompédicos y aún demográfico-familiares aparte, podemos extraer dos conclusiones:
1. La elemental, querido guasón: A las empresas de los huevos (Dhul) les pasa lo mismo que a las demás, que los bancos no les financian las operaciones corrientes. Con lo cual se están descapitalizando.
2. Más sustancial. Como nosotros-somos-el-estado le debemos una pasta gansísima a Josema, puede que incluso más de lo que precisaría para seguir tirando, lo más peligroso no sería que los "abonados" (de abono orgánico) reclamasen a papá estado su capital perdido. No, lo más grave, como ya estarás sospechando, sería que algún tribunal, después de todos estos años, no solo dijese que el agüelo tiene razón, sino que además dictaminase un apremio para la devolución del valor de alguna(s) de las empresas de RUMASA que se le expropiaron hace años.
Cosa que no pasará. Pero, que si pasase, sería a costa de que el estado tuviese que endeudarse aún más.
Lo cual no quita para que recuerde que, cuando hace uno o dos años vi el primer anuncio de la oferta de bonos de Nueva RUMASA, le comentase a las personas que estaban conmigo que: Ni de coña. Y no por falta de huevos (aunque yo siempre fui más de DAGU), sino por falta de confianza en la operación que querían financiar con esos bonos: La adquisición del grupo SOS, que entonces tenía también ciertos problemas.
Sí, sí. Me he convertido al yoyalodijismo.
El caso es que las empresas que se van a acoger a la ley concursal son las que han respaldado la emisión de pagarés.
Lo que debe preocuparnos son los trabajadores de esas empresas, que ya veremos cómo terminan.
Ruiz Mateos ha hecho la de siempre, se ha creado un "imperio" a base de no cumplir con sus obligaciones, y luego le ha echado la culpa a los demás.
Iove Optimus Maximus me libre de defender a un empresario como Ruíz.
Pero es lógico que fuesen las empresas que necesitaban dinero y que emitieron bonos o incluso vendieron acciones (un 5% a cierto empresario), las que ahora, si la situación a ido a peor o si no se ha sabido llevar a mejor, no tengan dinero para pagar a los proveedores.
De acuerdo en cuanto a la importancia de que los trabajadores sigan trabajando. Pero no se nos olvide una cosa: Los proveedores de la Central Lechera Española son pequeños y medianos ganaderos. Cuantos más intermediarios (marcas y empresas) haya entre los productores y los consumidores (nosaltres) mejor.
Respecto al imperio, Ruíz Mateos ha hecho un poco como Fu Manchú, cuando le vencieron se esfumó diciendo aquello de "El mundo volverá a saber de mí". Y así ha sido.
Sirva esto como humilde homenaje a Christopher Lee, que encarnó una y mil veces al imbatible Fu Manchú. Esta mañana he oído que Lee es el ser humano que ha hecho más películas (267) en este planeta.
A lo que me refiero es a que presentaron la emisión de bonos, o pagarés, o lo que sean, como del grupo Nueva Rumasa, cuando eran de determinadas empresas del mismo, y no era el grupo el que respaldaba esos bonos, pagarés o lo que fueran.
Por eso hablo del timo de la estampita. Te enseñan los billetes de 5000 (los bonos son del grupo y al 10% de rentabilidad) y luego te quedas con bonos de una empresa deficitaria y a punto de quebrar (los papeles de periódico después del cambiazo).
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