miércoles, 24 de agosto de 2011

Por la puerta grande

A ZP le ha sobrado un año. Por lo menos. Todas estas políticas que están aplicando ahora no le corresponden a él, sino a quien aspira a sucederle en el cargo. Al menos sobre el papel.

No corresponde al presidente de un gobierno pretendidamente de izquierdas el hacer una reforma laboral como la que se hizo, en virtud de la cual, se recortan derechos laborales, se abaratan los despidos y se establecen mecanismos para el despido objetivo que rallan el genitalismo. Dicho de otro modo, a partir de ahora un empresario te puede despedir si le sale de los huevos. En realidad ya podía, pero ahora le costará todavía menos dinero que antes.

No corresponde a un gobierno pretendidamente de izquierdas el hacer una reforma de las pensiones como la que hizo. Aumentar la edad de jubilación y aprobar ERE's que se basan casi exclusivamente en prejubilaciones no tiene sentido. No contentos con eso, aumentan los años de cálculo de la pensión de 15 a 35, lo que hará que bajen las pensiones.

No corresponde a un gobierno pretendidamente de izquierdas el tomar una medida como la de la suspensión temporal del artículo 15.5 del Estatuto de los Trabajadores, lo que permitirá que se encadenen contratos temporales el tiempo que sea necesario, sin la obligatoriedad de contratar de forma indefinida a un trabajador que cumpla dos años como temporal, como sucedía hasta ahora. Además, en el caso de que se le contratara, podría ser con un contrato de fomento del empleo, con una indemnización por despido más baja.

No corresponde a un gobierno pretendidamente de izquierdas el dejar en manos de los mafiosos de siempre, los sindicatos mayoritarios, la negociación colectiva de todas las empresas, puesto que son mayoritarios en todos los sectores. UGT y CCOO tienen un volumen tan grande que no pueden vivir únicamente de las cuotas de sus afiliados, por lo que necesitan la subvención so pena de desaparecer. La ecuación tiene un resultado muy simple. Más dinero es igual a mayor servilismo.

No corresponde a un gobierno pretendidamente de izquierdas el doblar la rodilla ante la Iglesia. Ante cualquier iglesia. Lo de la jornada mundial de la juventud (católica) ha sido de traca. Además de subvencionar de forma indirecta el evento, a través de las deducciones para las empresas participantes, se han dejado de cobrar los visados de entrada para los peregrinos. Está claro que no nos va a sacar de la crisis, pero me parece que tampoco estamos como para ir regalándolo.

Y por último, pero no por ello menos importante, está el tema del techo de gasto.

No corresponde a un gobierno pretendidamente de izquierdas el intentar colar por la espalda una reforma constitucional del calado de la que nos ocupa. En realidad ninguna, porque si la Constitución establece sus propios mecanismos de reforma es para que además de hacerse con el mayor consenso posible, se haga contando con la opinión del pueblo español. Sin embargo ZP, con el aplauso entusiasta de Rajoy (que además reivindica por Twitter de González Pons la paternidad de la idea), nos quiere hurtar la posibilidad de pronunciarnos en algo tan importante como el techo de gasto del estado. Así dicho parece un formulismo más, pero de ese techo de gasto dependerán los presupuestos generales del estado a partir de 2018, con lo que posiblemente se verán reducidas partidas del todo necesarias, y que apuesto a que salen del gasto social.

¿Por qué no quieren que votemos?, No es excusa lo de que habría que disolver las cortes, porque ya tienen fecha de caducidad, y queda menos de un mes. Tampoco creo que tengan miedo al resultado, porque estando los dos partidos mayoritarios de acuerdo, seguro que los fans votaban sin pensar, como en el tema de la constitución europea. ¿Entonces?, ¿de qué tienen miedo?

Y todo esto en un año, desde que ZP presentó en el mes de Mayo de 2010 el paquete de medidas para, según él, salir de la crisis. Como si a los de siempre les interesara. Mientras nosotros sufrimos la crisis en nuestras propias carnes, los mercados están más fuertes que nunca, porque además del poder económico que ya tenían, han ganado el poder político que antes tenían pero se esforzaban por esconder. Han tirado la careta al suelo con toda la chulería de la que son capaces, y eso es mucha chulería.

Si yo hubiera sido ZP, ese día no hubiera negociado nada con los nacionalistas. Si de verdad era una cuestión de responsabilidad con el estado, hubiera dejado a todos que se retrataran. El que considere que las medidas son necesarias, que vote a favor o se abstenga, y el que crea que no, que vote en contra. Que nadie se escude en la mayoría para esconder el sentido de su voto. Y si no salen las medidas adelante, ese mismo día anuncio que a la mañana siguiente disuelvo las cámaras y me quedo tan ancho. Y el que venga atrás, que arree.

Lo que pasa es que ZP se ha creído su papel, y lo mejor de todo es que se cree que lo está haciendo por nosotros. Que alguien le diga que no, por favor. Aunque sea Rubalcaba, que en este momento me recuerda a aquél que en las películas de guerra se empeña en salvar a su compañero malherido, cuando de sobra sabe que no tiene solución. Zapatero va por libre, y como no lo deje, acabarán matándolos a los dos.

Eso sí, siempre hay pretendidos guiños a la población, como lo de reducir el IVA para la compraventa de vivienda nueva. Mariano ha saltado alborozado a la vez que ha dicho que cuando él gane mantendrá esa medida un año más, y sube la apuesta a desgravación de impuestos por compra de vivienda nueva. ¿No habíamos quedado en que la burbuja inmobiliaria era la gran responsable de que en España se viviera de manera más acuciante la crisis?, ¿no se decía que había que cambiar el tejido productivo de la economía española para hacerla más competitiva?, ¿esto es todo lo que se les ocurre a los políticos españoles para salir de la crisis?, ¿tantas vueltas para acabar haciendo lo de siempre?, ¿de verdad que no hay políticos que valgan para algo más que para votar en los plenos, y repetir las consignas que les dan sus responsables de imagen?

Cada vez que los políticos españoles hablan, me entran más ganas de irme a vivir a Suecia.

jueves, 18 de agosto de 2011

El becerro de oro

Definitivamente, España se ha rendido. Vale que el Papa sea jefe del Estado Vaticano, el más pequeño de Europa y en el que la democracia brilla por su total ausencia, y vale que, según el CIS, el 73% de la población española se declare católica (y pocos me parecen, porque antes se te bautizaba y hacías loa comunión sí o sí), aunque sólo el 22% declare que asiste a misa con más o menos regularidad, lo que creo que se acercaría más al número de verdaderos católicos, pero lo que creo que no vale es que el estado se ponga patas arriba para recibir al Papa.

Lo de la A-2 de esta mañana ya me ha parecido de traca. No se deberían poder cortar 12 km de una autopista de 10 de la mañana a 2 de la tarde porque tiene que pasar el convoy del Papa. Por muy jefe de estado que sea, que en Madrid se recibe a muchos jefes de estado y no nos enteramos, a no ser que te cruces con la comitiva.

No se corta el tráfico en el centro de Madrid durante una semana entera para ningún evento. No se da transporte prácticamente gratis a sus participantes, ni se les ceden gratuitamente instalaciones públicas, ni se les da preferencia sobre el resto de los mortales. La última ha sido la circular que ha mandado la lideresa del PP de Madrid a los centros de salud, solicitando que no se cobren las atenciones ni se pasen facturas a los países de procedencia de los peregrinos atendidos. Eso sí, a ver lo que tardan en hablar del copago una vez pasen las elecciones. Entonces no habrá dinero para pagar la sanidad, y nos pedirán que nos apretemos el cinturón. No creo que la sanidad se salve por el dinero que se pueda aportar con las facturas que generen los peregrinos, pero tampoco estamos como para regalarlo.

Y todo para recibir al Papa, que más parece una estrella del rock que un representante religioso. Apenas he oído hablar a los peregrinos de Dios, o del mensaje de Cristo. Todos se refieren a la oportunidad de conocer gente y de ver al Papa, que parece haber ocupado el lugar del becerro de oro que adoraba el pueblo judío a pies del monte Sinaí.

Y no sólo los peregrinos adoran a este nuevo becerro de oro vestido de blanco impoluto, aunque con los zapatos rojos heredados de los borceguíes rojos del Emperador de Roma, también el gobierno (con minúsculas) de España se ha rendido a la adoración del nuevo ídolo. Además de las desgravaciones a las empresas patrocinadoras del evento católico, no se han cobrado los visados a los peregrinos que lo precisaran, que a una media de 60 €, es un pico.

Por mí, y ya que voy a ir al infierno, cuantos más seamos, más nos reiremos. Les espero a todos.

miércoles, 10 de agosto de 2011

Tratos de favor

Después de una temporada de silencio, vacaciones mediante, en las que ha pasado de todo (dimisión de Camps incluida), me dispongo a retomar el blog con un tema que estos días está teniendo gran repercusión: la visita del Papa Benedicto XVI y la Jornada Mundial de la Juventud, a celebrar en Madrid en menos de una semana.

Y no seré yo el que se oponga a que se celebren en Madrid o a que Benedicto XVI venga todas las veces que quiera. Por mí, como si se empadrona en Hortaleza, pero con lo que no estoy de acuerdo es que esa visita suponga un coste de 50 millones de euros que vamos a pagar entre todos, los que le esperan y los que no le esperamos.

Siempre habrá quien diga que esta visita cuenta con mucha financiación privada, y es cierto, pero lo que no se cuenta es que las empresas privadas que hagan aportaciones para la visita, podrán desgravar el 80% de lo que aporten a la visita. Pagar o dejar de ingresar son dos formas de aportación por parte del estado, se mire como se mire.

Por otra parte, y un día después de que el billete sencillo de la red de transportes de Madrid sufriera un incremento de nada más y nada menos que el 50% sobre su precio anterior, nos desayunamos con que se establecen "precios especiales para los peregrinos" en los abonos de transporte de Madrid, con recortes de hasta el 80% (está de moda la cifra) que no se dan para asistentes a otros eventos o residentes en Madrid en situación de exclusión o desempleo, que serían los que lo podrían aprovechar de verdad. Como colofón, todas aquellas personas que muestren su "carnet de peregrino", tendrán entrada gratuita en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, cuando a cualquier otro mortal le cuesta 6 euritos de vellón.

Pero lo que me ha terminado de convencer de que el reino del Papa no es de este mundo, es la noticia que he visto esta mañana en el diario Público, en la que se dice que 56 niños, entre los 9 y los 13 años, disfrazados de guardias suizos, recibirán al Papa en el aeropuerto de Barajas. Teniendo en cuenta que Benedicto XVI llega a mediodía a Madrid y que estos días a esas horas estamos más cerca de los 40 grados que de los 30, no me quiero imaginar a un niño con el traje de la Guardia Suiza, a pleno sol y con esas temperaturas. ¿Dónde está el Defensor del Menor cuando se le necesita?