Lo prometido es deuda, y después de la primera parte que publiqué el otro día, aquí va la segunda parte del concierto de U2 del día 2 de Julio en Barcelona, cuando se cumple exactamente un mes. Nos quedamos con I'll go crazy if I don't go crazy tonight en versión bailable, y en ese momento, la batería de Larry Mullen atacó uno de los solos más conocidos de la banda, por no decir el más conocido. Empezaba Sunday bloody Sunday, que sin perder su carácter reivindicativo, dedicaron al pueblo de Irán.
Y por si fuera poco, otro de los clásicos de U2 que da título a uno de sus mejores discos y que no suelen tocar en los conciertos, The unforgettable fire. Espero que cambien de opinión y la metan en el repertorio, porque la canción no tiene desperdicio.
Otro gran clásico siguó a The unforgettable fire, se trataba de Pride (in the name of love) que todos coreamos a pleno pulmón. Otra vez se venía abajo el Nou Camp. No es para menos.
Y siguiendo con el último disco, ahora fue el turno de Unknown caller, con karaoke incluido en la pantalla del escenario.
Pero un concierto de U2 no puede dejar de lado las reivindicaciones, y si hasta el momento habían sido más o menos veladas y coladas de rondón en las canciones, ya tocaba el momento en el que dejarlo claro. Esta vez tocaba recordar a Aung Sang Suu Kyi con la canciónWalk on. En mi opinión, suelen ser los peores momentos de los conciertos de U2. No porque no defiendan causas justas, que lo son, sino porque se olvidan del espectáculo para entrar en el panfleto, y yo no he pagado por eso. En todo caso, hay que reconocer que esta vez estuvieron más comedidos que en 2005.
Siguieron reivindicando, con un mensaje del reverendo Desmond Tutu, para pasar a uno de los mejores momentos del concierto, Where the streets have no name:
Tras este momentazo, vino One, como colofón al concierto, aunque quedaban los bises.
Los bises empezaron con Ultraviolet, de su álbum Achtung Baby, que parecen haber recuperado para sus conciertos.
Se apagaron las luces y el bajo de Adam Clayton comenzó a emocionarnos con una de las mejores canciones del grupo, era el turno de With or without you, uno de los clásicos de la banda, que fue coreada por las 90.000 personas sin excepción.
Se acercaba el final, pero todavía quedaba tiempo para presentar más canciones de su último disco. Esta vez, I'll go crazy if I dont't go crazy tonight en la versión editada en el disco, que según parece puede servir para el vídeo de la canción.
Tras dos horas y 20 minutos de concierto, y para terminar, tocaron Moment of surrender. A mi entender, una de las mejores canciones del disco, para poner un broche de oro a un gran concierto.
Y terminó el concierto. Espero que vuelvan a venir el año que viene, como se medio anunció hace poco, para volver a ir, porque seguro que el concierto es algo distinto. Esperaremos acontecimientos
Y por si fuera poco, otro de los clásicos de U2 que da título a uno de sus mejores discos y que no suelen tocar en los conciertos, The unforgettable fire. Espero que cambien de opinión y la metan en el repertorio, porque la canción no tiene desperdicio.
Otro gran clásico siguó a The unforgettable fire, se trataba de Pride (in the name of love) que todos coreamos a pleno pulmón. Otra vez se venía abajo el Nou Camp. No es para menos.
Y siguiendo con el último disco, ahora fue el turno de Unknown caller, con karaoke incluido en la pantalla del escenario.
Pero un concierto de U2 no puede dejar de lado las reivindicaciones, y si hasta el momento habían sido más o menos veladas y coladas de rondón en las canciones, ya tocaba el momento en el que dejarlo claro. Esta vez tocaba recordar a Aung Sang Suu Kyi con la canciónWalk on. En mi opinión, suelen ser los peores momentos de los conciertos de U2. No porque no defiendan causas justas, que lo son, sino porque se olvidan del espectáculo para entrar en el panfleto, y yo no he pagado por eso. En todo caso, hay que reconocer que esta vez estuvieron más comedidos que en 2005.
Siguieron reivindicando, con un mensaje del reverendo Desmond Tutu, para pasar a uno de los mejores momentos del concierto, Where the streets have no name:
Tras este momentazo, vino One, como colofón al concierto, aunque quedaban los bises.
Los bises empezaron con Ultraviolet, de su álbum Achtung Baby, que parecen haber recuperado para sus conciertos.
Se apagaron las luces y el bajo de Adam Clayton comenzó a emocionarnos con una de las mejores canciones del grupo, era el turno de With or without you, uno de los clásicos de la banda, que fue coreada por las 90.000 personas sin excepción.
Se acercaba el final, pero todavía quedaba tiempo para presentar más canciones de su último disco. Esta vez, I'll go crazy if I dont't go crazy tonight en la versión editada en el disco, que según parece puede servir para el vídeo de la canción.
Tras dos horas y 20 minutos de concierto, y para terminar, tocaron Moment of surrender. A mi entender, una de las mejores canciones del disco, para poner un broche de oro a un gran concierto.
Y terminó el concierto. Espero que vuelvan a venir el año que viene, como se medio anunció hace poco, para volver a ir, porque seguro que el concierto es algo distinto. Esperaremos acontecimientos
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