martes, 15 de diciembre de 2009

¿De verdad nos sorprende?

Ayer tuvo lugar en el Senado la IV Conferencia de Presidentes, en la que se dieron cita el Presidente del Gobierno y los Presidentes de las 17 Comunidades Autónomas y las dos Ciudades Autónomas (Ceuta y Melilla). Como era de esperar, asistimos a una nueva escenificación del desacuerdo entre PP y PSOE. Los motivos, de lo más variados.

Para empezar, la expectativa que había creado el PP acerca de los resultados de la Conferencia ya era de que no servía para nada, sino para que ZP se hiciera la foto y pasar el día, porque no tenía contenido y nadie sabía de qué iban a hablar. En eso tenían razón, porque se debería haber preparado mejor para por lo menos alcanzar un acuerdo de mínimos que nos permitiera ver que se preocupan por nosotros, aunque sea mentira. No se puede presentar un documento en mitad de la reunión porque abres la puerta al adversario para que se coja a ese clavo ardiendo. ¿El contenido?, seguramente ni se lo leyeron, porque según anunció el Presidente del Gobierno en su comparecencia posterior, recogía un 80% de las medidas planteadas por el Partido Popular. Esto ya es noticia, porque por fin parece que proponen algo.

Pero sigo pensando que no es la forma de hacerlo. Si quieres salir con un acuerdo, o con una declaración de intenciones, puesto que la Conferencia de Presidentes no tiene potestad para decidir nada, sólo para aunar modos de actuación sin carácter vinculante, no puedes presentar el documento de resolución a mediodía, que Camps se tiene que ir a comer.

Por cierto, y yendo a esto, aunque es un detalle sin importancia. Para un valenciano, "almorzar" es a media mañana, un bocata con una cervecita y un cortado, a mediodía se come. Lo digo porque posiblemente, en Valencia se haya entendido como que el acuerdo se presentó a media mañana, lo que deja más tiempo que a la hora de comer.

El caso es que no nos ha sorprendido. El contenido daba lo mismo porque el PP ya iba con el no de antemano, y se han escudado en los tiempos para no tener que decir que no al contenido, que en gran parte recogía sus propuestas. Triples saltos mortales más complicados hemos visto, tanto por parte de unos como por parte de otros.

De todas formas, espero que Zapatero haya aprendido y para la próxima se convoquen reuniones previas con los consejeros autonómicos que correspondan, y así se evitará el disgusto y el mal rato. Y si va a ser una conferencia PSOE-PP, que se reúnan Zapatero y Rajoy y por lo menos no habrá que pagar las estancias y las manutenciones de los 19 presidentes, que toda piedra hace pared.

Hoy, en declaraciones a la SER, el Presidente del Senado, Javier Rojo, decía que "si hubiera habido un acuerdo hoy seríamos más optimistas". No habríamos salido de la crisis, pero por lo menos habríamos visto una intención de dejar de lado las diferencias y arrimar todos el hombro. Lo que no sé es si a todos les interesa. Por lo menos a uno de los dos partidos no. Tampoco pondría la mano en el fuego por el otro.

2 comentarios:

El que apaga las subestaciones dijo...

Un momento, que esto es muy, pero que muy serio.

En el Reino de Valencia, como en el resto de España, Camps incluido, NO se come al mediodía. Porque el mediodía es el "meridiem" del AM / PM que acompaña a las horas: Las doce del mediodía.

Dicho lo cual, pasando a temas más livianos, te recuerdo que ese consejo de jefes indios del que hablas no viene en la constitución de 1978, no tiene entidaz legal ni autoridaz, ni potestaz ni capacidaz.

Otra cosa es que dé cierta imagen de eso que decía, como si fuese el Gran Consejo de la Confederación Sioux. O, en términos europeos, como si España tuviese un estado federal, cosa que no tiene.

Sergio dijo...

Ya sé que no es un órgano oficial, pero bueno, puesto que es para hacer un paripé, que lo hagan bien. Seguro que si hubieran llegado a un acuerdo el ánimo sería mejor. Aunque sólo fuera por eso, ya merecía la pena. Eso día, que si unos no quieren y los otros encima les dan excusa...

A todo esto, lo de "a mediodía" es una forma coloquial de hablar, ya nos entendemos.