jueves, 26 de agosto de 2010

La noche y el día


Ya hay un español que quiere
vivir y a vivir empieza,
entre una España que muere
y otra España que bosteza.

Españolito que vienes
al mundo, te guarde Dios.
Una de las dos Españas
ha de helarte el corazón.

Huelga decir que esto no lo he escrito yo, sino el gran poeta Antonio Machado, pero lo cito porque a mi parecer ilustra perfectamente la división que siempre ha habido en España entre unos y otros, y que no sirve sino para poner palos en la ruedas del país.

La mayoría de esa división viene fomentada por los propios políticos, apoyados por su cohorte mediática, que no hace sino el trabajo sucio de ensalzar a los suyos y minimizar a los adversarios. De este modo, una misma noticia cambia radicalmente en función de donde se publique, y en función de qué intereses defienda uno u otro medio de comunicación.

El ejemplo lo tenemos esta misma mañana, en los diarios El País y El Mundo. La noticia, la publicación del PIB del segundo semestre de 2010, se divide en dos partes, tan real una como la otra. Por una parte, se registra un aumento de 2 décimas en el PIB del segundo semestre, y por otra, la caída del PIB interanual es una décima menor de lo esperado. A mí ambas noticias me parecen positivas, pero no todo el mundo está de acuerdo. Puestos en antecedentes, veamos cómo trata cada uno de los periódicos la noticia.

El País:
El INE confirma que el PIB de España creció un 0,2% en el segundo trimestre.

El Mundo:
La economía cae una décima menos de lo previsto en el segundo trimestre.

Las dos noticias son verdad, pero como se puede ver, el enfoque es radicalmente distinto. Mientras El País utiliza la palabra "creció", El Mundo utiliza la palabra "cae" pese a tratarse de una noticia positiva. ¿Coincidencia? Viendo el cuerpo de las noticias se ve que no. El Mundo resalta en negrita los datos negativos, excepto el dato de que el principal impulsor del crecimiento es el consumo de los hogares, lo que no depende del Gobierno, y es por lo tanto un dato negativo para el mismo.

Esto es siempre, y lo malo es que se creen que somos tontos, aunque lo peor es que posiblemente tengan razón. Cada día hay noticias que según donde las leas, pueden decir una cosa y la contraria, y así nos va, porque no todo el mundo hace el esfuerzo de mirar varios medios, sino que tiene el suyo de cabecera, tan manipulado como absolutamente todos los demás, sean de donde sean. Es la prensa que nos ha tocado vivir.

En esta serie no trato de sentar cátedra, ni voy a hacer un estudio exhaustivo de la prensa, pero sí que iré poniendo de vez en cuando ejemplos de la distinta forma que tienen los medios de tratar una misma noticia, visto siempre desde el punto de vista del lector. Tampoco quiero hacer hincapié en las noticias que aporte, sino en el tratamiento de las mismas. La serie se llamará "La noche y el día", y espero vuestras opiniones al respecto, así como todo lo que queráis aportar, porque ejemplos hay miles cada día.

3 comentarios:

Aitor Maiden dijo...

Interesante ejercicio el que propones. La prensa no solo española, sino la prensa global, siempre está alterada, no tiene porqué decir mentiras, pero siempre va a hacer que sus lectores presten mas atención a unos datos u otros, y esto es así, no es nada nuevo.

Así que seguiré con interés tus reseñas sobre este tema. Un saludo.

José R. González dijo...

La prensa tiene tanta culpa como los políticos, o incluso más porque les sirve de megáfono, en la separación que mencionas. Por cierto, El Mundo es un medio cuanto menos poco fiable. Un saludo, te sigo.

El que apaga las subestaciones dijo...

Me apunto. Aunque yo soy de esos sátrapas persas que solían mandar ejecutar a los malos mensajeros. Y la verdad es que no hay muchos que sean buenos.

En el caso concreto de la variación del PIB yo prefiero no tanto saber si el vaso está medio lleno o medio vacío, sino de qué puñeta está lleno el vaso. Si es de calostro o de garrafón.

Mesplico: No me importa que el PIB baje un 10%. Porque la cifra anterior incluía el dinero que declaraban los promotores y las inmobiliarias. Que no era dinero ganado produciendo cosas exportables, si no dinero ganado a través de hipotecarnos todos y de diferir el pago durante decenios. Un pago que no es en absoluto seguro. Si yo me fugase ahora mismo al Nomemolestán, mi hipoteca sería incobrable. Y, por supuesto la casa no le permitiría al banco recuperar el capital pendiente. (Mi semisótano en Pakistán no es muy vendible que digamos). Aunque basta con que mi empresa me despida, para lo cual parece no faltar demasiado.

Preferiría que los del INE o los del Mto. de Economía y Hacienda me dijesen cuánto, en valor absoluto, ha subido o bajado la parte del PIB correspondiente a las actividades realmente productivas, las que no tienen que ver con especulación. Desglosándolo, a ser posible, entre productoras de bienes y servicios exportables y no exportables. Porque el tocho ha muerto, el turismo no se exporta y tampoco pasa por su mejor momento y las actividades asistenciales no son productivas en cuanto que no se puede prescindir de ellas. Eso por poner un ejemplo rápido. Habría un montón de diferentes acercamientos a la composición del PIB.

Y como dicen algunos, ¿y por qué es bueno el crecimiento continuo? Pero esa es una cuestión para el Dr. Cabrera.