miércoles, 9 de septiembre de 2009

El juez estrella, ¿estrellado?

Mucho se ha escrito acerca del juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, tan mediático como polémico en la mayoría de sus decisiones. Siempre en el filo de la navaja, criticado por unos y otros en función de los autos dictados en cada momento y si les eran o no favorables, ahora se las tiene que ver con el Tribunal Supremo, por aceptar asuntos que no son de su competencia.

Hoy, a las 12.15 de la mañana, aclamado por los miembros de la Asociación de Memoria Histórica y entre fuertes medidas de seguridad, entraba en la sede del Tribunal Supremo en calidad de imputado, donde deberá responder ante la querella presentada por el sindicato Manos Limpias en la que se le acusa de un delito de prevaricación, al no tener en cuenta la irretroactividad de las leyes penales, así como la no observación de la ley de Amnistía de 1977. El informe de la fiscalía al respecto, era favorable al juez.

Veremos cómo termina esto, y si el juez ha cometido un delito, y más si es el de prevaricación, debe pagar por ello. Pese a quien pese, y a mí me pesaría porque me parece que Garzón, narcisismo aparte, es un gran juez, un juez debe ser un juez, y no un justiciero.

1 comentario:

El que apaga las subestaciones dijo...

Pedir el certificado de defunción de Francisco Hermenegildo... Y el de Emilio Mola Vidal...

Ya puestos, si a Garzón le interesa tanto la Historia, ¿por qué no investiga si los accidentes de avión en que murieron Sanjurjo, el jefe del "alzamiento", y Mola, el "Director" de la conspiración y jefe de todos, todos, todos los ejércitos del Norte, fueron realmente accidentes o asesinatos políticos?

Sería muy interesante que desvelase las dudas que al respecto albergamos 90 millones de españoles y 10.000 billones de europeos, por no hablar de los chinos.

Yo no duermo pensando en otra cosa.


En las afueras de Orgaz hay un monumento funerario dedicado a todos los muertos de una de tantas guerras civiles del largo y (en España) estéril siglo XIX. ¿Por que nadie se dedica a buscar todos esos muertos?

Pues, muy sencillo: Por el dinero. Un buen número de propiedades (casas, tierras) todavía hoy están a nombre de personas que siguen "desaparecidas" legalmente.

Y hasta que un juez no decida que alguien desaparecido ¡en 1908! está muerto, no hay forma de heredar. Ni de vender.

¿Que cómo puede suceder eso en el siglo XXI? Pues, muy sencillo. Porque hasta hace cuatro días los labradores compraban tierras "de palabra" sin pasar por un notario ni por el registro de la propiedad. Los hijos podían seguir labrando la tierra sin tener "papeles".

Lo chungo es cuando los nietos han ido heredando. Se encuentran con que "tienen" unas tierras que no pueden o no quieren cultivar. Y, cuando las van a vender, hay una parte que puede tener papeles a nombre de un ancestro desconocido del que la familia nunca habló. Y que no está enterrado, solo desaparecido.

Es muy habitual que una empresa como Acciona, Endesa, Iberdrola Renovables compre un erial para poner un "huerto solar" o un "parque eólico". Pero solo lo hará si hay un propietario al que pagar el alquiler del suelo.

Ya lo dijo Chus: Hay que estar preparados, porque nunca sabes cuándo llegará el día del juicio.


A todo esto, a ver si me acuerdo y el lunes pongo algo muy interesante sobre Elvis, Franco, Lázaro y un tal J.L. Rodríguez.