martes, 14 de septiembre de 2010

Los asesinos de Kenny

Ayer se anunciaba a bombo y platillo la participación de José Luis Rodríguez Zapatero en la Cumbre de Oslo sobre el paro, auspiciada por la Organización Internacional del Trabajo y el FMI, en la que dejó algunas perlas cultivadas. Entre ellas, la de que un parado que está formándose, está trabajando para el país, con lo que no sabemos si es que no lo quieren contabilizar, porque según ellos, "está trabajando", como si de un yogur con bífidus se tratara. La verdad es que no hay por donde cogerlo.

Eso no es un trabajo por muy pronto que se levante ZP. También echa la culpa al aumento de la población, aunque la población aumentaba igual cuando sacaba pecho por los datos de creación de empleo, y entonces no parecía que fuera un problema.


Hasta ahora tenía a Zapatero por alguien que se podía equivocar, como todos nos equivocamos, pero que hacía las cosas por principios. Después de la Reforma Laboral que presentó el Gobierno en forma de Decreto Ley, y que echaba por tierra todo lo dicho en sede parlamentaria cuando sacaba pecho diciendo que no habría recortes sociales para salir de la crisis y, sobre todo, la forma de defender dicha reforma laboral, haciéndola pasar por una reforma nacida del convencimiento, me hace dudar mucho de los principios de ZP. Eso siendo benévolo.

Pero la mejor perla la pronunció Dominique Strauss-Kahn, director gerente del FMI, que se echó las manos a la cabeza y nos alarmó al decir que el mercado laboral está en una situación catastrófica. Lo primero, es decirle a este señor que a buenas horas, mangas verdes. Parece que por fin se ha dado cuenta de que detrás de los números entre los que se entierran estos señores del FMI, hay gente. Que la gente es algo más que un cliente, o a lo mejor es precisamente eso.

Ahora que se han salvado sus propios culos a costa de todos y sin asumir la más mínima responsabilidad, necesitan seguir con el negocio, y si no hay trabajo la gente no pide créditos, y si no hay créditos no hay intereses, y si no hay intereses no hay beneficios. Porque eso es lo que importa, ¿no?, la cuenta de resultados y el beneficio, antes o después de impuestos, tanto da.

Y para poner la guinda, la UE ha resuelto en Basilea el hacer una reforma bancaria. Eso sí, los bancos tienen hasta 2018 para adpatarse a las exigencias de dicha reforma. La Reforma Laboral entró en vigor el mismo día de su publicación en el BOE, y sin periodo de adaptación. Al que le pille, que le den dos duros. Es la diferencia entre pobres y ricos, que a unos se les obliga al esfuerzo y a otros se les pide por favor y disculpándose por las molestias. Total, pobres tenemos un montón, y parados, no digamos.

La verdad es que dan ganas de pasar a cuchillo a más de uno, pero tampoco soy nadie para llamar a la revolución. Para colmo, los sindicatos (y no haré distinción) van a la suya y a lavar su cara y apuntarse los tantos que así se lo permitan, y mientras, a nosotros ni siquiera nos subvencionan la vaselina por la Seguridad Social.

Más carrito del helao
Y no me quiero despedir sin hacer una mención especial al que todos sospechábamos que terminaría por salir en algún tema oscuro pero se hacía el remolón: Eduardo Zaplana (o como a mí me gusta llamarle, Edi Murci). Ha tardado, pero ya aparece en grabaciones en su papel de conseguidor. A ver donde nos lleva esta aparición...

5 comentarios:

El que apaga las subestaciones dijo...

¿"Que hacía las cosas por principios"?

Obviamente, esto es una declaración hecha con la única intención de provocar la intervención de los lectores. Porque todos sabemos que los socialistas socializan y que no privatizan. Y tú tienes edad suficiente para saber que el PSOE nunca jamás ha socializado nada. De ahí que sea una provocación.

Pero como aquí, en Medina del Campo, y en Tordesillas están disfrutando de la cosa taurina, voy a entrar al trapo. (Coño, qué sucio).

José Luís Rodríguez fue, como mucho, un cantante mediocre que lo fiaba todo en su melena. ¿Qué fue de... de la sección "Qué fue de..."?

Y luego llegó el diputado más jóveno y jóvena de su primera legislatura.

¿Ideología? ¿Cuál es la ideología del PSOE?

¿Era socialista González cuando su PSOE renunció al marxismo, ¡al marxismo! en los primeros años 70 para poder entrar en "el juego democrático" cuando muriese Franco?
¿Era González socialista cuando privatizó empresas públicas que daban dinero, malvendiéndolas a los que ya eran ricos? ¿Era socialista cuando cerraba industrias que ahora nos han hecho un país de camareros y de albañiles en paro?

Pero, claro, el PSOE de ahora no es como el de "antes". Seguro, solo hay que examinarlo un poco.

¿Era socialista Juan Negrín cuando cerraba cooperativas obreras y campesinas? ¿Era socialista cuando permitía que los estalinistas del PSUC asesinasen a miembros de UGT? Más aún, ¿era socialista Largo Caballero, "el Lenín español", cuando se sentó en el Consejo de Estado del dictador Miguel Primo de Rivera? Y, lo último, ¿cuál era la ideología de Pablo Iglesias cuando Primo de Rivera dijo que iba a hacer un turno de partidos entre su Uníón Patriotica y el PSOE?

¿La ideología de Zapatero?

Mandar. Obligar a los demás a que hagamos lo que él quiera. Como Aznar, que sabía que el 96% de los españoles no aprobaban la invasión de Iraq.

No es que sea, como dicen los derechistas, un ignorante. José Luís Rodríguez Zapatero es un traidor. Está traicionando a todos los trabajadores que le votaron.

Cobrar 650 euros por 40 horas es legal. Porque no subió el salario mínimo interprofesional antes de la crisis, cuando los empresarios podían pagar algo más digno. Traición.

Comprar caro malas casas aún es posible gracias a que él no apoyó a su propia ministra de Vivienda cuando susurró públicamente que habría que imponer un tributo mayor a las viviendas vacías. Que entonces eran dos millones. Cuando se construían 800.000 viviendas al año. Traición.

¿Sabes que va a hacer con las pensiones?

Sí. Traición.

A mi padre, que ya se ha jubilado, le ha traicionado este año. ¿Qué va hacer con nosotros, que aún tenemos que cotizar otros treinta años?

Traición.

Traición una y mil veces.

Es fácil traicionar a un pueblo eternamente ignorante, eternamente cobarde.

El que apaga las subestaciones dijo...

¿"Que hacía las cosas por principios"?

Obviamente, esto es una declaración hecha con la única intención de provocar la intervención de los lectores. Porque todos sabemos que los socialistas socializan y que no privatizan. Y tú tienes edad suficiente para saber que el PSOE nunca jamás ha socializado nada. De ahí que sea una provocación.

Pero como aquí, en Medina y también Tordesillas están disfrutando de la cosa taurina, voy a entrar al trapo. (Coño, qué sucio).

José Luís Rodríguez fue, como mucho, un cantante mediocre que lo fiaba todo en su melena. ¿Qué fue de... de la sección "Qué fue de..."?

Y luego llegó el diputado más jóveno y jóvena de su primera legislatura.

Coño, que no quepo en el trapo. XD

El que apaga las subestaciones dijo...

¿Ideología? ¿Cuál es la ideología del PSOE?

¿Era socialista González cuando su PSOE renunció al marxismo, ¡al marxismo! en los primeros años 70 para poder entrar en "el juego democrático" cuando muriese Franco?
¿Era González socialista cuando privatizó empresas públicas que daban dinero, malvendiéndolas a los que ya eran ricos? ¿Era socialista cuando cerraba industrias que ahora nos han hecho un país de camareros y de albañiles en paro?

Pero, claro, el PSOE de ahora no es como el de "antes". Seguro, solo hay que examinarlo un poco.

¿Era socialista Juan Negrín cuando cerraba cooperativas obreras y campesinas? ¿Era socialista cuando permitía que los estalinistas del PSUC asesinasen a miembros de UGT? Más aún, ¿era socialista Largo Caballero, "el Lenín español", cuando se sentó en el Consejo de Estado del dictador Miguel Primo de Rivera? Y, lo último, ¿cuál era la ideología de Pablo Iglesias cuando Primo de Rivera dijo que iba a hacer un turno de partidos entre su Uníón Patriotica y el PSOE?

¿La ideología de Zapatero?

Mandar. Obligar a los demás a que hagamos lo que él quiera. Como Aznar, que sabía que el 96% de los españoles no aprobaban la invasión de Iraq.

No es que sea, como dicen los derechistas, un ignorante. José Luís Rodríguez Zapatero es un traidor. Está traicionando a todos los trabajadores que le votaron.

Cobrar 650 euros por 40 horas es legal. Porque no subió el salario mínimo interprofesional antes de la crisis, cuando los empresarios podían pagar algo más digno. Traición.

Comprar caro malas casas aún es posible gracias a que él no apoyó a su propia ministra de Vivienda cuando susurró públicamente que habría que imponer un tributo mayor a las viviendas vacías. Que entonces eran dos millones. Cuando se construían 800.000 viviendas al año. Traición.

¿Sabes que va a hacer con las pensiones?

Sí. Traición.

A mi padre, que ya se ha jubilado, le ha traicionado este año. ¿Qué va hacer con nosotros, que aún tenemos que cotizar otros treinta años?

Traición.

Traición una y otra vez.

Es fácil traicionar a un pueblo que sabe lo que quiere pero que no quiere hacer nada para conseguirlo.

Tyrion dijo...

Sergio, ¿donde has leído eso de Zapli, que no lo encuentro por ningún lado?

¿Algún enlace?

Sergio dijo...

Sí, Tyrion, y pido disculpas por no ponerlo en el cuerpo de la entrada. El enlace es éste