jueves, 11 de diciembre de 2008

Los Marxistas (II)

Allá por el mes de Octubre escribí una entrada que se llamaba "Los Marxistas", en la que hablaba de los ultraliberales que cambiaban de principios, al más puro estilo Groucho Marx, para pedir la socialización de las pérdidas de las empresas.

Ahora abro esta segunda parte para hablar de la votación de la Ley de Presupuestos de 2009 que tuvo lugar en el Senado, y específicamente, al Grupo Popular, que fue capaz de votar en contra de sí mismo. Paso a explicarlo.

ERC, el partido independentista catalán, socio de gobierno del PSC en Cataluña y socio puntual del PSOE en el Gobierno de España, Partido Popular, Convergencia i Unió y ICV-IU presentaron vetos a los presupuestos por distintos motivos. Se votan por separado, pero por motivos numéricos debían coincidir en uno al menos, y fue el de ERC.

¿Y qué tiene que ver que sea uno u otro? Tiene que ver que el veto de ERC estaba casi más dirigido al gobierno de Aznar, al que culpaba de todos los males de la financiación autonómica, que a los presupuestos de 2009, y también se decía que el PP debería reconsiderar su postura respecto al Estatut de Catalunya y su recurso de inconstitucionalidad. Así que votaron a favor de un veto que iba principalmente contra ellos. Curioso cuando menos.

Y es que el objetivo está claro. Hay que votar en contra de absolutamente todo lo que haga el PSOE, aunque para eso tengan que aliarse con aquellos a los que más a caldo ponen. Y es que ya lo dijo Churchill, que la política hace extraños compañeros de cama.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo ya estoy esperando que cualquier día salga Mariano con la palestina al cuello en plan antisistema despotricando contra el Gobierno. Al paso que va ...

Y hablando de marxistas, os dejo una definición descacharrante que encontré en los comentarios de otro blog acerca de uno de los grandes marxistas españoles del siglo XX: Franco.

"Lo que no es discutible es que Franco, o más bien su régimen, fuesen socialistas. El sistema franquista era una mezcolanza pero venía a ser una variante del fascismo italiano. El fascismo es una de las formas de socialismo, basado, como todo socialismo en un férreo control del Estado sobre la vida de los ciudadanos y en especial sobre la economía.
El que el franquismo fuera socialista puede usted verlo en el progresivo desmantelamiento del sistema de protección laboral que ha ocurrido durante la democracia. La seguridad social obligatoria, las cotizaciones obligatorias al sistema de pensiones públicas, la obligatoriedad de contratos fijos con imposibilidad de despido, la imposibilidad legal de echar a un inquilino o subirle la renta del alquiler (alquileres de ”renta antigua”) son todas herencias del socialismo franquista.
El facilitar el despido, el que pueda subirle la renta a un inquilino o el que puedan hacerse contratos temporales son el resultado del desmantelamiento del sistema anterior, de carácter socialista. Si las trasformaciones legales durante la democracia, incluso gobernando la izquierda, se han traducido en una pérdida de derechos y protecciones de los trabajadores esto demuestra que en el sistema anterior a la democracia, el franquismo, esas garantías, y ese proteccionismo estatal hacia los trabajadores eran mayores porque el sistema era más socialista y no menos.
También puede verlo si recuerda que la democracia no ha supuesto una nacionalización de empresas estratégicas sino, justo al revés, una privatización de esos sectores. Iberia, Campsa o Telefónica, eran empresas estatales en tiempos de Franco, hoy son empresas privadas. La banca pública que aún existe en España (las cajas de ahorros) no han sido creadas por los gobiernos de la democracia sino que son también herencia del régimen socialista del dictador Franco.
"

Todos los dictadores eran socialistas, aunque ellos no lo supieran ...

Sergio dijo...

Lo que no entiendo es que, siendo todos los dictadores socialistas, al PP le cueste tanto renegar del franquismo y le meta tanta caña a Fidel Castro.