martes, 21 de julio de 2009

Cañas y tapas: Las tostas

A fuerza de ser sincero, he de reconocer que no conocí las tostas hasta que vine a Madrid, por lo menos en toda su dimensión. En Valencia, que somos más de bocadillo, se limitan a la típica llesca de jamón con tomate, así que para mí fue como una especie de nuevo mundo que se descubría ante mis ojos. Bendito descubrimiento.

Desde ese momento, soy un fervoroso practicante, y eso que no me gusta el queso, con lo que las posibilidades se reducen a menos de la mitad, pero bueno, tampoco podía ser todo perfecto. Pese a ello, el abanico de posibilidades es casi ilimitado. Ya sean frías o calientes, desde la más sencilla de bonito con pimientos a las más complicadas de cocina de vanguardia, que firmaría el propio Ferrán Adriá. Al fin y al cabo, ¿qué no acepta una rodaja de pan tostado?. Las posibilidades son tantas como los sitios en los que se pueden comer unas buenas tostas, aunque a mí me gustaría recomendar dos a la espera de que en los comentarios me deis más pistas
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La primera recomendación es Casa Camu. Esta franquicia, porque lo es, deriva del Casa Camuñas de toda la vida y mantiene muchas de las especialidades del original. Además, introduce novedades completando la carta, pero vamos a centrarnos en sus tostas.

La carta de tostas de Casa Camu es amplia y variada, tanto en frías como en calientes. Como curiosidad, cada uno de los locales tiene la suya propia, a la que llaman por la calle en la que están. Así tenemos la Ponzano, la Juan de Olías, la Alonso Cano... A destacar por mi parte la de solomillo ibérico con cebolla caramelizada (creo que es la Ponzano), que se ha convertido en mi tosta de cabecera e incluso he hecho en casa tanto para consumo personal como para los amigos.

La segunda recomendación, para mí es (y hasta que no me demuestren lo contrario lo seguirá siendo) el templo de las tostas. Retrobar, en La Latina, en el nº 3 de la Plaza de la Cebada, a unos pasos del Teatro de La Latina. Además de las mejores tostas que he probado, ofrece una buena cantidad de raciones y tapita con todas las cañas, tiradas como Dios manda. Y no, no me llevo comisión.

La carta de tostas es amplia y muy variada (la imagen así lo muestra y haciendo click sobre ella hasta se puede leer), y la verdad es que no sabría cuál destacar, porque si bien la que más éxito tiene es la de bacalao con salmorejo, cualquier tosta que se pida está deliciosa, así que lo que recomiendo es pedir un tiovivo de tostas (entre varios, a ser posible más de dos) que consta de 6 o de 9 tostas, y aunque no entran todas, siempre se puede pedir una extra de bacalao con salmorejo. Obligatoria.

Y ahora, con vuestro permiso, me voy de cañas, que me ha entrado hambre. Si se os ocurre algún sitio nuevo, estaré agradecido como sólo un buen tripero lo sabe hacer, y si no, pues nada, nos vemos en los bares.

4 comentarios:

Manuel Garcia Verdugo dijo...

hmmmmm.. que hambre

Sergio dijo...

Si no estuviérais tan liados...

Dirty Clothes dijo...

Hola, esta humilde productora te recomienda en la zona de Tetuán (Calle Marqués de Viana con Bravo Murillo) el bar Hobbes.
¿La recomendación de la casa?
Tosta de jamón de pato con salsa de guacamole o tosta matrimonio (anchoas + boquerones), buenísssisimas.
Dios, qué hambre me ha entrado...

El que apaga las subestaciones dijo...

Acabo de desayunar, pero... :)´

Yo le he dado vacaciones a los líos. Tengo lo que queda de semana para encontrar un destino de última hora que no esté ardiendo ni inundándose. La opción es salir al extranjero. Pero eso necesitaría aún más planificación y me retrasaría.

¿El de Viana no era príncipe? En cualquier caso Hobbes desmiente a Hobbes: El hombre es un lobo para las tostas.