martes, 29 de septiembre de 2009

El carrito del helao (XII): ¡¡Moriré matando...

...tomad plomo!!. Como en los viejos tebeos de Roberto Alcázar y Pedrín, esa parece ser la actitud que ha tomado el secretario general del PP-CV, Ricardo Costa, que en rueda de prensa ha comunicado que volverán a mandar las cuentas del PP-CV (habrá que ver si mandan las A y las B o sólo las A, aunque estoy pensando lo mismo que tú) al Tribunal de Cuentas y que las someterán a una auditoría independiente de una empresa internacional.

Eso sí, solicita (y de ahí el título del post) una comisión de investigación en las Corts Valencianes en la que se investiguen las cuentas tanto del PP-CV como del PSPV-PSOE. ¿Para qué?, para sacar el ventilador a pasear por si hay suerte y la mierda salpica a todos y de paso poner a los socialistas valencianos en un brete: ¿aprueban la comisión de investigación y se arriesgan a que aparezca algún muerto en su armario?, ¿o se niegan dejando entrever que tienen algo que ocultar?

Tanto en un caso como en el otro, salen perdiendo, porque Costa ha dirigido los focos hacia el PSPV. Si dicen que sí, la comisión de investigación se centrará en las cuentas del PSPV dando por buenas las del PP (no hay más que ver la comisión de investigación de la Asamblea de Madrid con respecto al espionaje) y si dice que no se lanzará la sombra de la sospecha sobre ellos. Algo así como la prueba del agua de la Inquisición, en la que si la acusada flotaba era considerada bruja y si no flotaba era inocente. Lo único es que hay que ver cuanto tiempo debe no flotar, porque al final se puede ahogar demostrando su inocencia.

Ahora le toca mover ficha al PSPV, que debería aceptar la comisión de investigación a la vez que presenta denuncia ante el TSJCV por el informe policial, o si no el tema quedará en nada, y yo prefiero que paguen todos por lo que hayan podido hacer a que pasen de puntillas sobre el tema. Caiga quien caiga.

PD.- No quiero convertir este blog en monográfico con el tema Gürtel, pero es que no me dejan hablar de otras cosas. Estoy a la espera de que se concrete la subida de impuestos que pretende llevar a cabo el Gobierno, pero parece que no me van a dar el gusto de dar mi opinión.

2 comentarios:

El que apaga las subestaciones dijo...

Tranquilo, Sergio, no tengas prisa en ver los impuestos subir. Los presupuestos generales del estado se aprueban en una ceremonia de fina elegancia, de suma delicadeza, indecible miramiento:

- ¿Cuánto pides por esta barba?

- Siete sekhels.

- Vale. Ten.

- ¡Cómo! ¿Es que no vas a regatear?

- ¿Qué?

- Sí, hombre, tienes que regatear.

- Es que tengo prisa. Me persigue la realidad económica y estamos a solo dos años de las próximas elecciones.

- ¡¡¡Rajoy!!!

- Vale, vale. ¿Cuánto pides?

- El 33% del IVA.

- ¡Qué! Pero si me acabas de decir que subir los impuestos era de derechas.

- Miralo bien: Es un apoyo parlamentario de muy buena calidad.

Sergio dijo...

La verdad es que tienes razón, la política cada vez se parece más a un sketch de Monty Python...