"Fuck you". Ésa es la frase que se puede leer, en forma de acróstico, en la carta que Arnold Schwarzenegger, Gobernador de California, envió al Congresista demócrata Tom Ammiano, explicándole los motivos por los que vetaba la ley AB1176, por la que se quería convertir un viejo astillero de San Francisco en un barrio residencial.
El enfrentamiento entre los dos políticos era anterior a este episodio y se remonta a un acto de recaudación de fondos para el partido demócrata, al que Schwarzenegger, republicano, asistía invitado por el ex-alcalde demócrata de San Francisco Willie Brown, cuando Ammiano le llamó mentiroso a voz en grito, interrumpiendo el discurso del gobernador.
Después de esto, el congresista Ammiano puso a caer de un burro a Schwarzenegger, y terminó despidiéndose con la frase "Kiss my gay ass". En principio, Schwarzenegger parece que se lo tomó bien, pero parece que el tema hizo más mella de la que se pensaba en un principio.
No son formas. Ni de uno ni de otro. El acto de Ammiano es injustificable, pero siendo benévolos, puede entenderse (que no justificarse) como resultado de un calentón del momento. El de Schwarzenegger, y sobre todo la forma de hacerlo, denota que se ha preparado a conciencia. Afortunadamente, no creo que sea un caso importable a la política española, aunque seguro que más de uno ha tenido ganas de mandar al adversario político a todos esos sitios en los que estás pensando o desearles lo que le desea Schwarzenegger a Ammiano. Lo que no me cuadra es quién diría lo del "culo gay".
En todo caso, Ammiano no debería quejarse. Habría sido peor que Schwarzenegger le deseara lo mismo pero con chupa de cuero, gafas de sol y la voz de Constantino Romero... Yo me echo a temblar sólo de pensarlo, sobre todo por la voz.
El enfrentamiento entre los dos políticos era anterior a este episodio y se remonta a un acto de recaudación de fondos para el partido demócrata, al que Schwarzenegger, republicano, asistía invitado por el ex-alcalde demócrata de San Francisco Willie Brown, cuando Ammiano le llamó mentiroso a voz en grito, interrumpiendo el discurso del gobernador.
Después de esto, el congresista Ammiano puso a caer de un burro a Schwarzenegger, y terminó despidiéndose con la frase "Kiss my gay ass". En principio, Schwarzenegger parece que se lo tomó bien, pero parece que el tema hizo más mella de la que se pensaba en un principio.
No son formas. Ni de uno ni de otro. El acto de Ammiano es injustificable, pero siendo benévolos, puede entenderse (que no justificarse) como resultado de un calentón del momento. El de Schwarzenegger, y sobre todo la forma de hacerlo, denota que se ha preparado a conciencia. Afortunadamente, no creo que sea un caso importable a la política española, aunque seguro que más de uno ha tenido ganas de mandar al adversario político a todos esos sitios en los que estás pensando o desearles lo que le desea Schwarzenegger a Ammiano. Lo que no me cuadra es quién diría lo del "culo gay".
En todo caso, Ammiano no debería quejarse. Habría sido peor que Schwarzenegger le deseara lo mismo pero con chupa de cuero, gafas de sol y la voz de Constantino Romero... Yo me echo a temblar sólo de pensarlo, sobre todo por la voz.
1 comentario:
¿Lo de "culo gay"?
¡Yo lo sé! ¡Yo lo sé!
}XD
Todos los maricas que siendo diputados del PP, PNV, CiU y demás partidos que autodeclarados católicos sufrieron la amenaza de Pedro Zerolo:
"Si votáis contra la ley de matrimonio entre homosexuales, diré quiénes de entre vosotros sois homosexuales".
(Cambiese al menos uno de los homosexuales por un marica, un gay, un bardaje, un fellator, un irrumator o un maricón del culo, pero es que si lo pongo así luego alguna me dice que "marica" es despectivo y "gay" no).
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