viernes, 19 de septiembre de 2008

Vacaciones en Canarias


No, este blog no pienso abandonarlo, pero como he estado de vacaciones puede haber dado esa impresión. Vacaciones que se han dividido en dos partes y de las que voy a contar algunas cosillas que me han llamado la atención.

La primera, aparte de la gran cantidad de guiris que hay en Canarias, es lo extraño de sus desayunos. Todos conocíamos el famoso desayuno con bacon y huevos fritos, tostadas y zumo de naranja, pero lo que yo no había visto nunca era que los ingleses desayunan ¡¡¡judías!!!

He de reconocer que no me gustan, pero lo que no se me ocurriría es comérmelas a esa hora. La versión que se me ocurre es que la piscina les parece aburrida y prefieren un jacuzzi, pero se me ocurren otros métodos para conseguir burbujas, aunque hay que reconocer que éste es de lo más natural.

Eso sí, por fin he sabido lo que es irse de vacaciones a tocarse las narices a dos manos, como pretendía, y es que el hotel Barceló Fuerteventura (la foto es de una de las piscinas) es ideal para eso. El entorno no es de lo mejor, no nos podemos engañar, sobre todo cuando al norte de la isla está Corralejo y al sur Jandía, pero bueno, para el propósito que me había marcado es perfecto.

Eso sí, estos sitios tienen algo que los hace decadentes. Esos espectáculos nocturnos en el propio hotel, esos garitos para guiris de los alrededores (el Piero's, con todas las noches de karaoke siguiendo el mismo patrón de camareros felices, dj invitando a la participación e ingleses intentando cantar, algunos con excelentes resultados todo hay que decirlo) me recordaron al programa Callejeros de Cuatro, cuando hablan con los empleados de los hoteles y les cuentan toda la intrahistoria que acontece en estos sitios. Viéndome inmerso en este ambiente (pulserita de "todo incluido" incluída, y valga la redundancia) he de confesar que alguna vez estuve por servirme unas judías para desayunar.

Y una mención aparte merece el servicio de todo el personal del comedor, pero por su gran calidad, aquí no voy a hacer sangre. Mención especial para Ana, a la que mando un beso desde aquí, ya que no me pude despedir de ella. El resto al nivel de Ana. Excelente.

Y esto es lo que puedo decir de la primera parte de mis vacaciones, que entre piscina, el bar de la piscina, siestas, lectura y sobre todo el reencuentro con una persona muy querida para mí, se pasó volando. Y volando me fui a Gran Canaria, pero esa es la segunda parte. Supongo que mañana.

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