
Así las cosas, parece que se haya obrado un milagro en este Valencia, que no difiere tanto con el del año pasado. Se me ocurren dos posibles causas. La primera es que Emery hace las cosas bien y la segunda es que a la plantilla le está dando la gana poner lo que tiene que poner para ganar los partidos. Se acabaron las guerras para acabar con un entrenador que nos pusieron en peligro de permanencia el año pasado. Esperemos que dure.
A todo esto, Soler y Soriano han formalizado la venta de las acciones del primero al segundo, que aparece ahora como el accionista de referencia con el 47% del capital social suscrito. Puede que sea para tiempo, o que sea una toma de posición ante una posible venta a un tercero, que rumores hay. Ya veremos, porque todo es posible en este club.
De momento, vamos a disfrutar hasta la semana que viene y a ver lo que nos depara el partido de Valladolid. Si Mata y Villa siguen como hasta ahora, no debería haber problemas. El domingo que viene la solución.
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