miércoles, 21 de enero de 2009

Black power

Si Malcolm X o Martin Luther King levantaran la cabeza se volverían a morir de la impresión. Eso sí, con una sonrisa de oreja a oreja. Y es que ayer tomó posesión de su cargo "el Gran Jefe", "el hombre más poderoso de la tierra", "el rey del mundo" o como se quiera llamar al Presidente de los Estados Unidos. Lo que hace distinta esta toma de posesión es que por primera vez en la historia, el presidente electo es negro.

Y no sólo esto, que ya es de por sí importante por mucho que se quiera tildar de "exotismo histórico" por parte de quien ponía los pies en la mesa del anterior amo del mundo, sino que además, lo hace con la mano tendida a todo el mundo. Ya no hay ejes del mal, parece que la vergüenza que es la prisión de Guantánamo se va a cerrar y, con el tiempo, Irak volverá a manos de los iraquíes en vez de estar en manos de los petroleros tejanos. Para colmo, el susodicho se llama Hussein, aunque cuando fue presentado antes de su juramento lo fue como "Barack H. Obama", como si lo de Hussein fuera algo que hay que ocultar.

Los tiempos cambian, las sociedades avanzan y cada vez nos mezclamos más, y si hace 60 años no hubieran atendido al Sr. Obama Senior en un restaurante de Nueva York (no quiero pensar lo que le podrían haber hecho en Alabama), ahora su hijo es presidente, el campeón del mundo de Formula 1 es negro y el mejor jugador de golf también. Eso sí, el rapero más famoso es blanco, aunque el mérito de Amy Winehouse es cantar como una negra.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La normalidad,eso tan escaso...

Que el presidente de un Pais,aunque ese Pais se EEUU,sea negro no deberia sorprender a nadie,sin embargo es la gran noticia.

La noticia no es que sea Obama,la noticia es que Obama es negro y por ello estoy triste y alegre al mismo tiempo.Triste porque ha tenido que pasar mucho tiempo para que la normalidad se convierta en real y alegre porque al fin la sensatez se impone y de aqui en adelante a nadie le extrañara que la aptitud para un cargo no dependa de su raza.Algo que la mayoria intelectualmente aceptaba sin reparos,pero la realidad contradecia.

Si este señor es bueno en el desempeño de su cargo el tiempo lo dira,pero de lo que estoy seguro es de que es bueno el hecho de que este señor,sea mas o menos eficiente,haya llegado a ese puesto.

Un saludo sergio.

jj

Anónimo dijo...

Barak también es un nombre árabe, aunque la forma "más árabe" y menos swahili sea Baruk.

Me conformo con que Obama sea el doble de inteligente que George Walker Bush. O la mitad de tonto. No sé.

Llevo varios días con la canción "Gimme hope Joanna" atronando mis neuronas, sin estimulación auditiva alguna. Eso sí, por vaya usted a saber qué extraño motivo, mi cerebro sustituye Joanna por Obama.

En cualquier caso, el fin del Apartheid que pedía Eddy Grant con este calipso aún está por llegar. Si Mandela, preso y torturado, no consiguió acabar con la pobreza heredada de los africanos y la riqueza heredada de los afrikaaners, poco se puede esperar de Obama, que es hijo de ricos y ha sido criado por blancos entre blancos para comportarse como un blanco. Un blanco rico.

Para mí que será otro William Jefferson Blythe (Clinton). Solo que un poco menos sonrosado. Y parece que menos risueño. Conforme pasen sus cuatro u ocho años irá adelgazando (secándose), encaneciendo y endureciendo la expresión de su rostro.

Dicen que es una persona muy fría. Pero no solo por dentro, si no también por fuera. Y eso no es bueno. Intuyo que podría llegar a convertirse en un príncipe Arthas de 3 al 0,25. Un tirano si le dejan.

Pobres americanos negros pobres. ¡Qué decepción! ¿Qué harán dentro de cuatro años, cuando los americanos sean aún más pobres y los negros más pobres no hayan mejorado sustancialmente su situación social?