Una semana más necesitábamos ganar para mantenernos líderes. Y una vez más hemos ganado. Eso sí, el partido contra el Valladolid no pasará a los anales de la historia como el mejor, pero puntos conseguidos como estos son los que hacen a los equipos llegar a final de temporada con posibilidades de ganar campeonatos.
El partido empezó con neto dominio del Valladolid, que puso a prueba a Renan en un par de ocasiones, sobre todo en una pegada al palo de Pedro León que desvió al poste. Renan no sabemos cómo es todavía, pero no parece malo y sobre todo tiene los palos de su parte, que no está mal. El Valencia se mostraba inoperante, con un centro del campo formado por Albelda y Fernandes que estaban desaparecidos, lo que redundaba en que no llegaban balones a las bandas ni a la delantera, compuesta por un Villa voluntarioso y un Angulo del que nunca me he explicado lo que hace en el Valencia. Este partido, en su línea.
Visto esto, el Valencia se dedicaba a intentar salir por las bandas o a pegar balonazos arriba, que casi siempre terminaban en poder del Valladolid, dado que Villa no es jugador para pelearla con los defensas y el otro era Angulo, cuya voluntad es inversamente proporcional a su acierto. Menos mal que llegó el descanso, con un dato de posesión de 61% para el Valladolid. No es de recibo.
La segunda parte, más o menos seguía los mismos derroteros, con el Valencia jugando al contraataque (pero porque no podía jugar a otra cosa) y con el Valladolid un poco más cansado y menos incisivo, pero que creaba peligro de vez en cuando. Y en una jugada rápida llegó el gol de Manuel Fernandes, tras un pase de Villa con el tacón y de chut raso y cruzado con la pierna izquierda.
Ahí se acabó el Valladolid, pero el Valencia tampoco daba muestras de nada más de lo que había hecho hasta entonces. Una oportunidad de Mata, muy gris durante todo el partido, y poco más.
Es verdad que hay partidos que hay que ganarlos así, pero es que llevamos dos en una semana, y cuando nos tapan el centro del campo nos quedamos en nada. Para jugar al pelotazo (porque Fernandes no sabe quitarse la presión de encima y se esconde) prefiero que juegue Zigc, o si no, Morientes, pero lo de Angulo clama al cielo. Casi tanto como lo de Albelda, que está lento, torpón y llegando tarde al corte muchas veces, lo que hace que se juegue la tarjeta con harta frecuencia.
No diga gol, diga Zlatan Ibrahimovic
Y es que lo del sueco esta noche ha sido para quitarse el sombrero, y seguro que en San Siro no veían algo similar desde Van Basten. La diferencia es que Ibrahimovic mide dos metros, y eso marca, o por lo menos al resto les marca en su juego y en su capacidad de movimiento.
Visto el gol, cualquier cosa que se diga está de más, pero para ver lo bueno que es este jugador, mejor ver este gol de cuando jugaba en el AJAX de Amsterdam. Disfruten.
Parece que con Koeman en el banquillo, a éste no se le olvidó jugar...
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