Ayer costó mucho, quizás demasiado, pero estamos en la fase de grupos, que es lo que importa. Aunque eso no debe tapar que el partido del Valencia fue malo y que hay muchas cosas que mejorar.
La alineación estaba llena de suplentes, en lo que Emery vino en llamar "rotaciones", pero que a mí me recordó el famoso partido de Bilbao con Quique de entrenador. Afortunadamente, el partido de anoche se resolvió de mejor manera que aquél, pero de todos modos, costó demasiado.
No es que el Marítimo sea un equipillo de pueblo, pero sí que debería haber sido el típico partido de resultado corto porque se juega con los suplentes, que no tienen ritmo de partidos ni la conjunción necesaria como equipo para hacer un gran partido. Pero no se esperaba que hasta el minuto 78 la eliminatoria estuviera empatada.
Los goles los marcaron Marcinho por el Marítimo (en el que Guaita pudo hacer más en el día de su debut) y Del Horno y Villa (transformando un penalty dudoso) en el descuento.
Mención aparte merece la presencia de Maduro en el lateral derecho. Un jugador descartado por Emery a través del vídeo que ayer jugaba su primer partido de la temporada y lo hizo en la posición de lateral derecho. No suena bien. A mí a lo que me suena es a que por no irse en verano le manda el mensaje de "esto es lo que hay por haberte quedado, así que en Enero te piras o ya sabes". No me parece bien con un jugador joven y honrado, que vino el año pasado en una situación límite en el club, y que puso todo de su parte para salir de esa situación.
A ver cómo se da la fase de grupos, pero lo de ayer parece dejar entrever que otra vez tenemos una plantilla partida por la mitad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario